Para los analistas económicos, todas las provincias cerrarán 2009 con números rojos. La caída en los giros realizados por la Nación, el freno de la economía y la suba de los gastos empujarán a estos distritos hacia el déficit. En promedio, los envíos que realiza el poder central a través de la coparticipación federal de impuestos representan el 50% de los ingresos provinciales. Cuando más pequeña es la economía provincial, mayor es el peso de estas transferencias, que en algunos casos llegan a representar el 80% del total del presupuesto.
Un informe de la consultora Economía y Regiones apunta que "en febrero la variación nominal de la coparticipación fue del 12%" respecto de igual mes de 2008, por lo que estos ingresos "presentaron un crecimiento negativo en términos reales si tomamos en cuenta la evolución real de los precios durante el período". En valores absolutos, las transferencias ese mes ascendieron a $ 5.482,1 millones.
"En gran medidas el problema de las provincias es lo que ocurre con la coparticipación, que viene bajando. Este año tendrá un crecimiento del 9% respecto delmo período del año anterior, contra un aumento del 25% que había presentado en 2008", dice el analista Guillermo Giussi.
En los últimos cuatro meses, la coparticipación creció 10,4%. Un año atrás, el ratio para el mismo período fue del 34,2%. Esta desaceleración se debe a que los impuestos que se coparticipan (IVA y Ganancias) crecen a un ritmo menor que aquellos que no se reparten o bien se distribuyen parcialmente (como las contribuciones a la Seguridad Social, el impuesto al cheque, o las retenciones).
A esto se agrega que la recaudación propia "también se ve afectada por la desaceleración de la actividad económica y el efecto de la sequía, que pega sobre los Ingresos Brutos", señala Carolina Schuff, de Abeceb.com.
Un relevamiento de esta consultora sobre 14 provincias muestra que en el primer mes del año, la recaudación de estos distritos subió 16,1%. Pero en ese período, los gastos crecieron 23,8%. Los analistas ven en estos datos una tendencia que se profundizará a lo largo del año.
"Aunque los salarios suban menos que en años anteriores, el gasto continuará creciendo por el arrastre de los incrementos que se otorgaron en 2008. Con este cuadro, todas las provincias cerrarán 2009 con déficit", apunta Giussi.
La situación más crítica se da en Buenos Aires, que tiene presupuestado un déficit de 2.900 millones de pesos este año, pero que podría llegar a 7.000 millones si los aumentos salariales a la administración pública llegan al 15%, según Abeceb.com.
