La revista The Economist especuló en su último número con que la visita del presidente argentino Mauricio Macri a su par de Brasil, Michel Temer, podría ser una “oportunidad” para ambos para generar acuerdos de apertura con terceros países, a partir del “proteccionismo de Donald Trump”.
“Las economías más grandes de Sudamérica quieren trabajar más estrechamente juntas. No será fácil”, señaló la publicación en una nota de análisis sobre la nueva relación con Brasil.
En un artículo que tituló “El show de Mauricio y Michel. Qué habría que esperar del encuentro de los presidentes de Brasil y la Argentina“, la revista caracterizó la reunión de ambos presidentes como la salida de “los años 2000, cuando ambos países adoptaron variantes del populismo izquierdista”.
En el artículo, The Economist dijo que pese a que Macri “nació en una familia que hizo su fortuna en las industrias de automóviles y de la construcción, (ambas) protegidas en la Argentina”, apoya “el liberalismo económico” y dijo que el PMDB brasileño, el partido de Temer, “es amistoso con los negocios, aunque tradicionalmente se ha opuesto al libre comercio”. Según la revista, hoy ambos presidentes “tienen fuertes razones para abogar por la apertura”.
También comentó que Macri y Temer “han heredado economías en problemas” y que ambos países, “para salir de sus respectivas crisis, están deshaciendo los errores de los antecesores de izquierda”, al tiempo que destacó la salida de Venezuela del Mercosur como una cuestión de manejo común “de los dos líderes con la misma opinión“.
En cuanto a los contrapesos, The Economist señaló las diferencias de volumen de ambas economías y los recelos mutuos, pese a que consideró que el “proteccionismo” de Trump podría abrirle a los dos países puertas a otros mercados y mencionó como probables socios a Japón y a la Unión Europea.
A este último bloque, igualmente, lo calificó como “caprichoso”, aunque la UE “ha insinuado” que desea cerrar un acuerdo que viene “de larga data” este mismo año, explicó. Igualmente, la revista concluyó que, en el caso de la Argentina, no parece que “Macri haga ofertas comerciales antes de las elecciones de medio término de octubre” y puso en boca de un diplomático brasileño una posible traba para el proceso de avance: “El calendario político en la Argentina es inoportuno” y recién después de los comicios las negociaciones “se podrían acelerar”, estimó.
Fuente: Infobae