En el marco del 90° aniversario del Centro Empresario de Tartagal, el presidente de la entidad habló de los desafíos que afronta el sector empresarial en el norte de la provincia.
El Centro Empresario de Tartagal cumple 90 años de vida y para celebrar un nuevo aniversario de la institución que nuclea a 80 empresas del departamento San Martín, mañana se desarrollarán charlas donde se hablará desde cómo emprender en tiempos de crisis hasta de la irrupción de la inteligencia artificial en el mercado productivo.
Franco Galeano, de 27 años, se desempeña como Data Scientist en el equipo de Machine Learning Credits de Mercado Libre y es el presidente de esta histórica entidad del norte salteño. En diálogo con Dossier Web, Galeano aseguró que el principal desafío que afronta el sector en esta zona se relaciona con la búsqueda de capitales y la generación de empleo. Y destacó el aporte crucial que se puede generar desde la economía del conocimiento en esta dirección.
-. ¿Qué significa para el Centro Empresario un nuevo aniversario?
El Centro Empresario es la entidad gremial más importante del interior de la provincia. Es una entidad que viene acompañando a Tartagal desde su fundación. Esta entidad fue fundada también por los fundadores de la ciudad y fue, desde su origen, un organismo pensado para el desarrollo local y que ha gestionado muchas veces obras de infraestructura y logró gestiones importantes para la Tartagal. Podemos hablar de la pavimentación de la ruta Nacional N°34, las gestiones para la creación del dique Itiyuro, la construcción de la sede de la Universidad Nacional de Salta y las gestiones para que la Universidad Católica y la Universidad Siglo XXI operen en la zona. Además, tiene una historia de innovación porque una de las primeras tarjetas de crédito que hubo en el país, llamada Acreditar, operó en tartagal. Esta ciudad fue una de las primeras ciudades que tuvo vuelos charter con Mar del Plata, en tiempos de una relación aceitada con YPF porque la mayoría de los socios del Centro eran proveedores del entramado petrolero. Siempre marcó el norte y sobre todo, en los años de reconstrucción, después de la crisis del 2001 y del alud de 2009, colaboró para que Tartagal siga de pie.
-. ¿Cómo trabaja hoy y qué significa para Tartagal?
En la ciudad tenemos dos tipos de empresarios. Los que ya están establecidos y juegan en un terreno desfavorable por lo que es necesario brindarles herramientas para que puedan innovar y mantenerse competitivos, y por otro lado, las necesidades socio-económicas, forzaron a muchas personas a que tengan un emprendimiento como complemento sin convertirse en empresas. Entonces, trabajamos para convertir a emprendedores en empresarios. Tenemos muchas capacitaciones gratuitas o becas con distintos organismos para ayudar a crear empleo de calidad en la zona y mantener a los que ya están. Si uno observa los datos del Ministerio de Trabajo tenemos más de 10 años sin creación de empleo formal en el departamento y como esto resulta un dato aterrador marcamos un norte en este sentido. También estamos trabajando en generar una política de consenso en torno al desarrollo productivo. Históricamente fuimos una zona petrolera y forestal y hoy esos dos recursos parecen agotados por cuestiones legales o de inversión, entonces nos vemos obligados a buscar alternativas. El comercio fronterizo es una de ellas, pero con eso no alcanza. Por eso buscamos avanzar con un clúster porcino, queremos también hablar de política turística porque tenemos condiciones para explotar este aspecto. Tenemos una importante plaza hotelera de 900 camas a raíz del petróleo. Además, vemos posibilidades en el desarrollo de la economía del conocimiento porque tenemos la universidad y vamos a camino a tener una universidad regional.
-. ¿Cómo se puede lograr esa bajada?
Hoy nos pasa muy cerca el petróleo del S. XXI que son los datos, tenemos una universidad que produce cerebros, específicamente profesores de literatura, ingenieros en perforaciones, en Comunicación Social y en Ciencias Económicas. Encontramos en tres de esas carreras una reconversión de perfiles para insertarlos en la industria de la economía del conocimiento y eso te permite trabajar de forma remota y acceder a salarios que se equiparan al sector petrolero y minero. Para eso hace falta un trabajo conjunto entre la universidad, el Estado, las empresas que puedan financiar los cursos y nosotros como el nexo para generar comunidad.
-. ¿Qué opinan los empresarios sobre el desafío de esta nueva posibilidad?
Las empresas que subsistieron fueron comercios y ven con buenos ojos la generación de nuevas fuentes laborales porque eso dinamiza y revoluciona el consumo. Sí mejoramos el ingreso promedio de la zona vamos a tener clientes que van a demandar más y mejores productos y eso empuja a una oferta que acompañe. Cualquier creación de empleos de calidad genera una nueva oportunidad. Tenemos que buscar las formas de atraer capitales a Tartagal.
Nota Dossier Web
