Después de la tregua por las elecciones, la Secretaría de Comercio Interior busca recuperar el terreno perdido y en las últimas horas 48 horas autorizó aumentos de precios para una docena de compañías de alimentos, bebidas, artículos de tocador y limpieza. Durante el último mes la secretaría que preside Guillermo Moreno había suspendido cualquier autorización de aumento de precios hasta después de las elecciones celebradas el 28 de junio. Sin embargo, en los últimos días de la semana pasada algunas empresas empezaron a enviar a supermercados y mayoristas listas de precios con subas que no estaban autorizadas por el Gobierno.
Ante esta incipiente rebelión de las marcas, Moreno aprobó en los últimos dos días subas de entre 2 y 9 por ciento para trece compañías de consumo masivo. Con la única excepción de la fábrica de escarbadientes Iberia, que obtuvo el visto bueno del secretario para aumentar entre 3 y 9% sus distintas líneas de productos a partir de hoy, en el resto de los casos el alza en los precios empezará a regir a partir de la semana próxima.
Los aumentos también fueron autorizados para Aguas Danone, Colgate Palmolive, Procenex y el laboratorio Gador, que se suman así a CBSé, Kraft Foods, Molinos, La Serenísima, Celusal, Clorox, Silsa y Quilmes, que habían obtenido la aprobación el último lunes.
Como es política desde que Moreno se hizo cargo de la negociación con los proveedores y los supermercados, los aumentos no fueron anunciados directamente a los comercios por la Secretaría de Comercio Interior, que se limita a comunicarse con las distintas cámaras que reúnen a los supermercados, mayoristas y autoservicios chinos.
El paso siguiente es que las entidades como la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), la Cámara Argentina de Supermercados (CAS), la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), la Cámara de Autoservicios y Supermercados de Residentes Chinos y la Cámara Empresarial de Desarrollo Argentino y Países del Sudeste Asiático (Cedeapsa) asuman a su vez la tarea de informar a cada uno de los asociados acerca de las empresas que pueden ajustas sus precios de venta al público y sólo en ese momento las subas llegan a las góndolas.
"En todos los casos, los aumentos están en línea con la política que viene impulsando Moreno desde que asumió, aunque el gran interrogante ahora es saber si la demanda está en condiciones de asumir un nuevo ajuste en los precios. Hoy no hay que perder de vista que en muchos casos el mayor freno para los aumentos no son los controles oficiales sino la propia dinámica del mercado", señaló Alberto Guida, presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), que ayer celebró su encuentro anual.
Signos negativos
La referencia al nivel de actividad no es un dato menor, ya que en el sector minorista reconocen que la recuperación que se había iniciado en mayo en las ventas de los productos que integran la canasta básica -alimentos, bebidas, artículos de tocador y limpieza- se frenó el mes pasado.
Por su parte, en lo que va de julio, el panorama aparece por lo menos como complicado, debido a que a la crisis económica se sumó la pandemia de gripe A, de la cual todavía se desconoce cuál podría ser el impacto para supermercados y mayoristas.
FUENTE: La Nación
