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Sergio Parra: “Las mejores tierras de producción se están loteando”

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El productor agropecuario Sergio Parra, quien posee campos de tabaco, chía, anís, comino y otros productos en terrenos situados entre Cerrillos y La Merced, dialogó con Dossier Web sobre el sector y dio un detalle que puede perjudicar la actividad económica en el futuro: las ventas de terrenos para loteos.

Con 30 hectáreas dedicadas al tabaco, 30 al chía, 20 al anís y otros cultivos, el productor sostuvo que “quiero morir produciendo” y está en contra de los loteos en las tierras más productivas de la zona, cuya explicación detalla al final de la nota.

“Estoy reconvirtiendo parte del tabaco. Estos cultivos tienen un tratado especial”, dijo sobre la producción del mismo y de otras labores que sirven, además, “para poder cerrar un ciclo productivo y un año un poco más holgado desde lo económico”.

El trabajo de Sergio Parra en el campo.

“La idea es seguir con el tabaco y complementar con otras cosechas. Hay un hongo que perjudica la planta del tabaco por lo que hago una rotación de cultivo y cada tres años vuelvo al mismo suelo”, contó.

Sobre la problemática del clima y la posible caída de granizos, contó que “como se sabe es una industria a cielo abierto, se invierten $300 mil por hectárea en tabaco y un granizo en 5 minutos se puede llevar todo lo que tenías. Una sequía también te complica los rendimientos por eso lo primero que hago al levantarme, a las 6 de la mañana, es ver el pronóstico y cuando me acuesto pasa lo mismo.  El clima es un factor clave, aunque afortunadamente tenemos seguro contra el granizo y al menos la aseguradora me asegura el costo de producción ante una catástrofe”.

La pandemia fue otro obstáculo para todos los sectores, aunque como productor agropecuario indicó que pudieron trabajar pese a las dificultades del coronavirus. “Si bien afectó mucho a todos los sectores, nosotros por lo menos nos pudimos mover con protocolos, se pudo vender, plantar siempre con permisos. Activamos protocolos de tomas de temperatura al llegar al campo, aplicación de alcohol en gel, desinfectado de maquinarias, cursos, charlas y mantuvimos distanciamiento de tres metros entre los trabajadores. Al ser a cielo abierto es más fácil y por suerte no tuvimos ningún caso positivo. Tampoco conozco casos en otros campos y posiblemente también sea por la vitamina D al estar en contacto con el sol”.

Parra también habló de los trabajadores y notó que este año hubo más pedidos de empleo. “Mucha gente está buscando trabajo y antes eso no pasaba porque no querían perder los planes sociales ya que el 100% del personal está en blanco. Entonces muchos te planteaban la posibilidad de trabajar en negro para no perder los beneficios. Hoy ya no ocurre, este año noté que hay mucha gente buscando trabajo aunque en nuestro caso yo cuento con un personal de hace muchos años”, comentó.

El 40% del tabaco que produce Sergio Parra es orgánico.

La inestabilidad del peso también fue otro tema que trató el productor agropecuario. “Nosotros le vendemos el tabaco a cooperativas en pesos y ellos exportan. El tabaco se vende en pesos pero los insumos son en dólares y la mano de obra se actualiza por lo que las ganancias son cada vez menores, lo mismo me pasa con la chía que se la vendo a un molino a un precio estable y te lo compran en pesos al precio dólar oficial pero moneda extranjera yo no veo”.

Al hablar de los loteos sostuvo que “es preocupante” y dejó en claro que “yo quiero morir produciendo”.

“Las mejores tierras del Valle de Lerma se están loteando y muchas veces se encuentran sin servicios, pero que son tierras productivas, cuando hay muchos lugares malos para la agricultura donde se podrían hacer loteos”.

Parra indicó que hay otra problemática y es nada menos que la convivencia con nuevos vecinos. “Muchas personas sueñan con venir a vivir al campo pero después, cuando ya conviven, se quejan porque hay moscas, hay vacas y nosotros nos tenemos que amoldar a ellos, no ellos a nosotros por lo que además de perder tierras, hay malestar y exigencias”.

“Muchas veces se opina desde el desconocimiento y dudan sobre los productos que ponemos.  En mi caso, el 40% de mi tabaco es orgánico, cuido el suelo y el medio ambiente. Yo tengo un hijo de 14 años que está en el campo y no pondría algo para perjudicarlo”.

“Lo del loteo es grave, se están perdiendo muchos suelos graves de producción para el país”, cerró.


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