La situación de la sequía en Salta es grave, es por esto que los diputados nacionales Emiliano Estrada y Carlos Zapata, presentaron en el Congreso de la Nación, un proyecto de ley para que la emergencia agropecuaria sea declarada a nivel nacional.
El 2022 ha sido el octavo año más seco de la historia argentina. Esta situación de sequía ha afectado al 87% del ganado y perjudicado a cerca de 3 mil establecimientos y sus trabajadores, consensuaron.
“La región que nos ocupa, se encuentra afectada desde el año 2020 por lo que los meteorólogos y especialistas denominan “Fase de La Niña”, que se caracteriza -a diferencia de la “Fase del Niño”- por la escasez de precipitaciones en la zona norte del país y especialmente en todo el noreste salteño”, explicaron en el documento.
El Servicio Meteorológico Nacional, en su sitio web señala: “el estado actual del fenómeno ENOS corresponde a una Niña. El enfriamiento en el océano Pacífico ecuatorial continúa debilitándose, pero aún se mantienen las condiciones Niña en promedio. Durante enero los vientos alisios en el Pacífico ecuatorial se mantuvieron en promedio más intensos que sus valores normales. El Índice de Oscilación del Sur tuvo intensidad variable con valores dentro del rango de una Niña. De acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre febrero-marzo-abril 2023 (FMA), hay 73% de probabilidad de transición a una fase neutral, con lo cual se espera que la Niña continúe su debilitamiento durante el próximo trimestre”.
La posible transición señalada precedentemente no implicaría necesariamente un alivio para las zonas afectadas, sólo se daría paso a una situación neutra que no subsanará los prolongados efectos perjudiciales del fenómeno de “La Niña” en su faz productiva, económica y social. Por eso la situación parece no mejorar.
Esta falta de lluvias ha reducido de manera drástica la cantidad de agua acumulada en aguadas y madrejones para el ganado repercutiendo de manera paralela en una menor cantidad de pasturas para alimento. Por otra parte, las altas temperaturas someten a los animales a estrés calórico aumentando exponencialmente las probabilidades de descompensación y posterior muerte.
A la fecha, en Salta, se reportan casos con pérdidas de más del 80% en la ganadería de la zona afectada en una época en la que se produce, además, el pasto con los granos para todo el año.
Debido a la sequía, la producción en estos meses, que se consideran históricamente los períodos lluviosos, no ha sido posible y tampoco las perspectivas son alentadoras para producir con posterioridad al mes de marzo, momento en el que las lluvias disminuyen en toda la región dando paso a la “estación seca”.
“Por último, debemos prestar especial atención a las consecuencias sociales del fenómeno: la sequía no sólo tiene un impacto negativo en los productores, como se indicó antes, sino también en los consumidores y peor aún, en los ingresos, la calidad de vida, las expectativas y la subsistencia de las familias rurales, con todas las implicancias que esto conlleva”.
El proyecto solicita:
. Eximición total del pago de los impuestos que graven el patrimonio, los capitales o las ganancias de las explotaciones afectadas cuyos vencimientos operen durante el período de la vigencia de esta ley.
.Eximición total del Impuesto sobre los Bienes Personales y Ganancia Mínima Presunta sobre aquellos bienes pertenecientes a explotaciones e inmuebles rurales arrendados.
En el artículo 4, solicita que se adopten medidas especiales para la refinanciación de las obligaciones de los productores afectados a través del Banco Nación y también busca otorgar regímenes especiales de pago por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) respecto de los productores afectados.
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