La Secretaría de Energía presentó su informe técnico sobre la situación de las tarifas de gas, un paso administrativo necesario previo a la audiencia pública, y advirtió sobre “el incremento significativo y generalizado de los precios internacionales de las commodities energéticas”. El documento estima precios mucho mayores del gas de los que había proyectado en enero, pero evita hacer referencia al gasto en subsidios.
En concreto, mientras que en enero la Secretaría de Energía calculaba un valor de gas natural licuado (GNL) de US$23,72 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector), las nuevas estimaciones son de US$39. Con respecto al gas que se importa de Bolivia, a comienzo de año se proyectaba un precio de US$7,46, mientras que el nuevo valor es de US$11,47.
Los mayores precios implican un mayor costo para abastecer el consumo residencial, que, según el informe técnico, asciende de US$2573,6 millones a US$3063,6 millones; es decir, US$490 millones más ($58.714 millones, según el tipo de cambio de la Secretaría de Energía).
El análisis se centra solamente en el gas necesario para el consumo residencial y no tienen en cuenta los mayores costos que también tendrá el sector eléctrico, ya que el 60% de la generación de electricidad es térmica (a base de gas y gasoil). Para ello, se espera que en los próximos días la cartera que conduce Darío Martínez publique otro informe. Además, todavía falta conocer el detalle de la segmentación de tarifas.
Al momento, el Gobierno se centró en el incremento que tendrán el 70% de los usuarios; es decir, excluyó del análisis al 10% de la población con mayor capacidad de ingresos. Para el 20% que recibe tarifa social, no habrá subas adicionales al 20% que se aplicó en marzo.
Para el 70% de los consumidores, las tarifas de gas tendrán un incremento adicional de entre 18,5% y 25,5%, dependiendo de la zona geográfica, que derivará en un aumento final para el año menor a 42,7%, como se estableció en el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Allí se indicaba que las tarifas aumentarán un 80% del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) del año anterior, que en 2021 fue de 53,4%.
Las facturas de gas están compuestas por cuatro segmentos del servicio: transporte (donde operan TGN y TGS), distribución (Metrogas, Camuzzi y Naturgy, entre otras), el gas en sí (donde están las productoras, como YPF, Pan American Energy, Total, Tecpetrol) y los impuestos y las tasas, que aplican los distintos gobiernos nacional, provinciales y municipales. En marzo, el Gobierno aplicó aumentos para los primeros dos componentes, transporte y distribución, que no están subsidiados. Por lo tanto, el ahorro fiscal fue nulo para el Tesoro.
Según el informe, el Estado cubre el 75,6% del costo del gas, lo que le implica un desembolso de $275.079 millones (un poco más del costo que le demandará al Gobierno dar el bono de $18.000 a trabajadores informales, monotributistas y jubilados que cobran el haber mínimo que se anunció el lunes).
Para que los subsidios energéticos dejen de subir, la Secretaría de Energía propuso incrementar el precio del gas que cubren los usuarios, que en promedio es de US$1,41 el millón de BTU ($7,39 el metro cúbico), sobre un costo promedio de US$5,76 ($25,24 el m3). Con el aumento propuesto, los usuarios en promedio pasarían a pagar en promedio $10 el m3.
“A diferencia de los otros informes técnicos que realizó la Secretaría de Energía, esta vez hace una propuesta concreta de cuánto debería ser el precio del gas para los usuarios residenciales. Nunca antes le había dicho al Enargas [ente que regula el transporte y la distribución, y que está intervenido por Federico Bernal]el precio que proponía. La Secretaría igualmente evitó decir ‘instrucción´, que es una facultad que tiene. Es interesante saber si Bernal, que odia los aumentos de tarifas, avalará estos aumentos”, analizó el especialista en energía Federico Amadeo, quien trabajó varios años en el área técnica de legales de la Secretaría de Energía.
Al final del documento, la Secretaría de Energía indica que, para el 10% de la población de mayores recursos, se le cobrará el precio pleno del gas, sin subsidios, que es $25,24 el m3. Según análisis privados, el incremento equivale a un aumento final de por lo menos 100%.
Por Sofía Diamante
Fuente: La Nación