Los economistas explicaron que detrás de esta aceleración del alza del costo de vida se encuentra el comportamiento de los alimentos, que volvieron a liderar los aumentos de precios en el último mes y que tuvo un impacto directo en el costo de vida de agosto que se incrementó en el último mes un 1,4 por ciento. Sin embargo, también destacan como un hecho preocupante que los aumentos son cada vez más extendidos y se están generalizando prácticamente a todos los rubros.
Igualmente no sólo los alimentos cerraron el mes con alzas. Hubo también incrementos en otros rubros, como viviendas por el aumento salarial otorgado a los encargados de los edificios y los cigarrillos.
Economistas destacan que la desaceleración de la inflación que se venía registrando en los últimos tres meses en siintonía con la menor actividad económica y se frenó el mes pasado.
Un relevamiento de precios de 39 productos de una canasta básica arrojó un incremento del 1,6% mensual en agosto, en el caso de marcas líderes, y del 2,6% en la canasta de bienes de segunda marca. Según ese sondeo, los productos de primera marca que más se encarecieron con respecto a julio fueron el tomate, el limón, la cebolla y la naranja, en tanto que las bajas más significativas se dieron en los valores del café, la manzana y la zanahoria.
La recuperación del consumo -y su efecto casi inmediato en los precios- ya había sido anticipada por los relevamientos privados que dan cuenta de la evolución de las ventas en supermercados y en el resto de los canales de consumo masivo según informa el diario La Nación.
Más allá de estas proyecciones privadas, los números del Indec continúan mostrando una realidad diferente. Según la medición oficial la inflación acumulada en los primeros siete meses del año alcanzó al 3,4 por ciento.