La recuperación del consumo que había comenzado a insinuarse a mitad de año se consolidó en el último trimestre. De acuerdo con un relevamiento privado, las ventas de alimentos, bebidas y el resto de los artículos de la canasta básica registraron un incremento en volumen del 2,7% en el tercer trimestre del año, en lo que constituye la mayor suba de 2009. Sin embargo, no todas son buenas noticias. Si se discriminan los datos por mes, se descubre que septiembre registró la peor performance del período, con un aumento de sólo el 0,2 por ciento.
La recuperación del consumo que había comenzado a insinuarse a mitad de año se consolidó en el último trimestre. De acuerdo con un relevamiento privado, las ventas de alimentos, bebidas y el resto de los artículos de la canasta básica registraron un incremento en volumen del 2,7% en el tercer trimestre del año, en lo que constituye la mayor suba de 2009. Sin embargo, no todas son buenas noticias. Si se discriminan los datos por mes, se descubre que septiembre registró la peor performance del período, con un aumento de sólo el 0,2 por ciento.
"Está claro que el consumo ya pasó lo peor y que la coyuntura está más estable, con lo cual esperamos terminar 2009 con un incremento interanual del orden del 1,3 o 1,5 por ciento en las ventas de alimentos, bebidas, limpieza y tocador. Se trata de una recuperación suave si se compara con lo que venía sucediendo en los últimos años, aunque tampoco hay que perder de vista que las expectativas que teníamos todos a principios de 2009 eran realmente malas", señaló Guillermo Oliveto, director de la consultora CCR.
En el mercado sostienen que los resultados del tercer trimestre del año se explican, aunque sea parcialmente, por el fuerte aumento en las ventas que se produjo en julio, como producto de la epidemia de gripe A.
En este sentido, los supermercados fueron uno de los contados beneficiarios de la psicosis de la población, ya que el caudal de clientes aumentó considerablemente debido a la tendencia de la gente a recluirse (y consumir) en su hogar. De acuerdo con CCR, en el pico de la enfermedad, que se registró en julio, las ventas de alimentos pegaron un salto interanual en volumen del 7,1%, un nivel que no se daba desde los mejores momentos de 2007.
Supermercados en alza
Como viene sucediendo en forma casi ininterrumpida desde hace tres años, el repunte del consumo fue impulsado principalmente por las grandes cadenas de supermercados, que en el tercer trimestre de 2009 tuvieron un aumento del 3,6% en su volumen de ventas.
El llamado canal tradicional (almacenes, pequeños autoservicios), en cambio, volvió a sufrir una caída en sus ventas, aunque menos pronunciada que en el trimestre anterior. Según CCR, entre abril y junio este tipo de comercios había registrado un descenso del 3% en el volumen comercializado, mientras que entre julio y septiembre la baja se recortó al 1,9 por ciento.
"Los supermercados siguen liderando la recuperación en las ventas, pero su mayor problema hoy no pasa por cómo captar más clientes, sino por la rentabilidad, que está siendo muy afectada por los descuentos que ofrecen con distintos medios de pago. A futuro, es casi inevitable que este tipo de promociones y ofertas se vayan acotando cada vez más a los días de menor actividad", explicó Oliveto.
Históricamente, el margen bruto de ganancias de un supermercado ronda el 25%, aunque el ebitda (sigla que significa «ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización») de una cadena ronda entre los 6 y 7 puntos, con lo cual las empresas del rubro se quejan de que este tipo de descuentos terminan llevándose gran parte de su rentabilidad.
FUENTE: La Nación