La pandemia desató una crisis dentro del sector comercial, una fracción de empresarios decidió abrirse caminos por fuera de la Cámara de Comercio e Industria comandada por Daniel Betzel, tras meses de trabajo finalmente consiguieron la personería jurídica y ya tienen más de 500 asociados. Dossier Web dialogó con Carol Ramos, la representante de la nueva Cámara.
“Hace unos 10 días hemos conseguido la personería jurídica, somos la Cámara de Comercio y Comerciantes Unidos. Decidimos hacer esto desde el inicio de la pandemia, cuando cerraron todos los comercios, eso nos llevó a unirnos, porque no nos sentimos representados por la Cámara de Comercio e Industria”.
Detalló que la situación fue y sigue siendo crítica, “son cerca de 600 los comercios que cerraron sus puertas porque no pudieron seguir afrontando los gastos con tantas limitaciones para trabajar”.
Preocupados por la situación decidieron iniciar los trámites para formalizar el trabajo que están haciendo hace ya algunos meses. “Sentimos que no hubo una voz que pueda representar la realidad no sólo del comercio sino de los comerciantes”.
Recordó que los dueños de las pymes son trabajadores independientes que si no pueden vender no podrán cumplir con sus compromisos ni cubrir sus gastos. “En este tiempo no sólo no hemos podido cumplir nuestros objetivos dentro de nuestros negocios sino que muchos tuvieron que vender todo y cerrar sus puertas”.
Asegura que se trata de un sector muy vulnerable y que el temor a nuevas restricciones sigue latente porque la pandemia no ha terminado y a nivel nacional no se alcanzó a vacunar ni al 1% de la población.
La nueva Cámara ya ha recibido el apoyo de alrededor de 500 asociados pero Carol reconoce que la situación cambia día a día, “estamos trabajando en pos de hacer conocer esta novedad para que más empresarios se sumen”.
Como todo se ha realizado a pulmón, aún no cuentan con una oficina propia por lo que trabajan en la mueblería de Carol que está ubicada en la calle Mendoza al 600, “esperamos pronto tener un espacio físico propio”.
Sin embargo hacen reuniones periódicas, se comunican a través de las redes sociales y grupos de whatsapp.
La representante de la nueva unidad contó que es dueña de una mueblería y hace 20 años que está en el rubro, además posee un salón de fiestas infantiles, “la pandemia me afectó muchísimo y he sobrevivido porque no pago alquiler, la mayoría que lo hacía tuvo que cerrar su local”.
Haciendo una radiografía actual del sector, asegura que hoy los locales que tienen una buena actividad está trabajando al 50% de su capacidad y esta situación los obligó a reunirse y buscar soluciones, “permanecimos tanto tiempo con las puertas cerradas que muchos terminaron cerrando sus puertas, sin embargo cuando se comenzó a flexibilizar el comercio demostró que puede cumplir con los protocolos”.
Con tanta inflación cuenta que el poder adquisitivo de los salteños está resentido y eso se traslada al consumo. “Sabemos que la salud es lo más importante pero los trabajadores independientes sabemos que si no trabajamos no cobramos”.
