Con el triunfo de Croacia 2 a 1 sobre Inglaterra, las casas de apuestas celebraron y respiraron aliviadas.
La selección de fútbol de Croacia alcanzó ayer su primera final de un Mundial tras vencer 2-1 a Inglaterra con un gol de Mario Mandzukic en el alargue. Los croatas remontaron una temprana desventaja para alcanzar la final, donde enfrentarán a Francia. Croacia nunca fue favorita para llegar a estas instancias y mucho menos a la definición de la Copa. Es un poco el “patito feo” de Rusia 2018. Incluso y si se quiere con alguna lógica, eran vistos “perdedores” contra Argentina por los apostadores. Ni hablar en su enfrentamiento para esta semifinal. En Inglaterra, las casas de apuestas estaban asustadas ante la posibilidad de que clasifique su propia selección, lo que les provocaría un saldo negativo de al menos 120 millones de euros, según un estudio realizado de Oddscheker, con lo que el triunfo croata paradójicamente fue un auténtico alivio. De acuerdo al director de finanzas de la compañía, Nick Barnett, la estrategia para espantar a los apostantes fue la de imponer cuotas bajas para evitar jugadas masivas. De hecho, la victoria inglesa estaba pagando ayer 3,10 contra los 4 que ofrecía el triunfo de Croacia.
“La estrategia de precios tan defensiva que están emprendiendo las casas de apuestas no está reduciendo la ilusión y, sumada al apoyo acumulado en los últimos años, pone en riesgo una cantidad de nueve cifras en la industria”, resaltaba ayer el analista. En este sentido, George Elek, portavoz de la compañía, indicó que “pese a que el optimismo en la opinión pública se ha reavivado solo en las últimas semanas, la cantidad de apuestas realizadas al triunfo de Inglaterra resulta totalmente desproporcionada en comparación con las cuotas”. Se estima que los británicos apostarían unos u$s 3000 millones durante toda la Copa del Mundo, un aumento del 50% respecto del torneo anterior. La cifra es prácticamente la misma que se calcula gastarían los fanáticos en comida, bebidas, artículos promocionales, bares, discotecas y cafés, en caso de una coronación. La derrota también afectará en buena medida a las arcas de la FIFA y a los comerciantes rusos, que en caso de que Inglaterra llegará a la final esperaban una invasión de sus hinchas. En lo que tiene que ver con el desarrollo del partido, el defensor Kieran Trippier adelantó a Inglaterra a los cinco minutos con un golazo de tiro libre. El empate para Croacia cayó a los 68 minutos, cuando Ivan Perisic se adelantó al defensor Kyle Walker para rematar de manera acrobática un centro enviado desde el sector derecho. El gol despertó a los croatas, que unos minutos después pudieron ponerse en ventaja con un disparo de Perisic que pegó en el poste, pero no lograron anotar, por lo que el partido fue a prórroga. En el alargue, Mandzukic marcó el gol del triunfo a los 109 minutos con un potente zurdazo cruzado tras ganarle la espalda a dos defensores rivales.
Fuente: Cronista