Según la encuesta de seguridad informática que realiza anualmente la consultora internacional Ernst & Young, los empresarios argentinos consideran que, en los próximos doce meses, las redes inalámbricas, las aplicaciones web y los dispositivos móviles serán los principales riesgos para la seguridad de las compañías
También surgen del estudio otras preocupaciones como: el cumplimiento de las regulaciones, los servicios de mensajería (e-mail e instantánea) y la telefonía IP. Con respecto a las medidas que están llevando a cabo las empresas para evitar este tipo de riesgos, el 79% de los consultados implementó una política proactiva para el manejo de la seguridad y la protección de datos, el 78% lo hizo con la aprobación de políticas y procedimientos de la compañía y el 81% con el mejoramiento de la tecnología y eficiencia de la operación.
El estudio se realizó entre organizaciones de distintas industrias (servicios financieros, manufactura, telecomunicaciones, bancos, energía y utilities, etc.), que representan a las empresas líderes de la Argentina. De ellas el 73% factura anualmente más de 300 millones de pesos y la mayoría de los encuestados fueron CIOs, CISOs u otros ejecutivos del área de tecnología de la información.
En relación a los motivos para integrar a la seguridad informática dentro de la organización, el 31% contestó que lo realiza para cumplir, el 24% que no hay integración, el 17% que es una demanda del management superior como única visión de riesgo, el 14% amenazas de seguridad específicas, y el 10% señaló otros.Sólo el 15% de los ejecutivos señaló que cuenta con un esquema de contingencia en caso de crisis graves como, por ejemplo, desastres naturales o ataques terroristas y el 29 por ciento nunca realizó pruebas piloto de sus planes de continuidad de negocios.
El 88% afirmó que cuenta con una función definida de seguridad informática en su empresa y que en su mayoría está centralizada, el 38% aseguró que está parcialmente integrada al área de operaciones de la empresa, el 31% que está totalmente integrado, y el restante 31% contestó que no lo está.
"Para negocios de primera línea, la Argentina está tres veces atrasada con respecto al primer mundo, la diferencia es el tema presupuestario. Es difícil encontrar un presupuesto estanco destinado exclusivamente a seguridad. Mejoraron las condiciones y el control, pero no podemos medir la cantidad de ataques porque en realidad es una cifra incontrastable", destacó Gabriel Zurdo, socio a cargo de la práctica de Technology and Security Risk Services de la compañía.