La Organización Federal de los Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), que congrega a las provincias productoras de hidrocarburos (en el Norte Grande incluye a Salta, Jujuy y Formosa), reclamarán una suba del precio del crudo de 42 a 50 dólares.
Los nubarrones en el futuro de las cuentas públicas tienen varias derivaciones más allá de las medidas para superarlos. En este contexto, 10 mandatarios de las provincias petroleras, le presenten formalmente durante esta semana el pedido de aumento en el barril de crudo que extraen las empresas y que está regulado por el Estado nacional, a través de la resolución 394/07. De concretarse la suba, la provincia podría recibir varios millones extras en concepto de regalías.
Este nuevo embate de las provincias para mejorar en el orden del 25% el precio del barril de petróleo se viene cocinando desde principios de agosto, cuando desde la Organización Federal de los Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi), que integra nuestra provincia junto a Jujuy, Mendoza, Salta y Chaco más los cinco estados australes del país, sonaron las primeras voces. Pero 15 días atrás, el pedido de subir la unidad de crudo de US$ 42 a US$ 50 tomó forma cuando todos los representantes provinciales se reunieron en Formosa y elaboraron el documento técnico que llevarán los mandatarios.
Sin embargo, y pese al reconocimiento del pedido, el Secretario de Energía de Nación, Daniel Cameron, había sostenido antes que el aumento del precio de corte del barril "no es viable", ya que se trasladaría inmediatamente a los combustibles, y afirmó que con el plan Petróleo Plus I, es posible asegurar precios entre US$ 47 y US$ 52 por barril como reclaman las provincias.
Negociaciones
Sin embargo, días después el Gobierno Nacional abrió la discusión de este tema con las operadoras, los sindicatos petroleros y referentes de los gobiernos provinciales. Esa primera reunión será sucedida por otra reprogramada para esta semana. Si bien las negociaciones han transcurrido con sumo hermetismo, ha trascendido que el aumento estaría por aprobarse, y lo que restaría definir es quién se hará cargo de la suba del 10% en el precio de las naftas: las refinerías, el Estado nacional o los consumidores.
Pero esta es una parte de los pedidos. Es que la Ofephi también anunció que espera respuestas favorables de Nación frente a los pedidos de baja en las retenciones aplicadas a la exportación de crudo. Recordemos que a partir de la resolución 394, quedó establecida una alícuota del 45% mientras el precio internacional del barril se ubique entre US$ 45 y US$ 60. En caso de superar dichos valores, la fórmula establece US$ 42 por barril para el exportador, y la diferencia será retenida.
La embestida de las provincias productoras de petróleo busca dejar sin efecto, o por lo menos modificar, dicha resolución: "ya hemos hecho la primera reunión la semana pasada en Buenos Aires en donde se han trazado los diversos caminos y posibilidades y nuestra intención de fondo es reformar la resolución 394 que salió a fines del 2007 que modificó el esquema de rentabilidad del sector petrolero y que no ha tenido ninguna evolución en el medio de la crisis internacional y ha provocado una serie de incertidumbres en la actividad", sostuvieron fuentes cercanas a las negociaciones.
Fuentes del sector especularon que la situación sumamente vulnerable de las provincias en materia fiscal hará que la Nación conceda un alza de las regalías petroleras como auxilio financiero.
Las pérdidas millonarias en regalías
Situación similar se vive en Santa Cruz: su ministro de Economía, Diego Robles, viajó a Buenos Aires para conseguir los fondos para garantizar el pago de salarios y jubilaciones a fin de mes. De acuerdo a datos oficiales, la extensa huelga de los trabajadores petroleros representó para el Estado provincial una pérdida diaria de regalías de US$ 583.583 por la extracción del crudo y US$ 150 mil en concepto de gas. Hasta el momento los ingresos han caído en más de $36,5 millones, lo que implica casi el 20% del dinero que necesita la provincia para afrontar la masa salarial de activos y pasivos.
Otro caso parecido es el de Neuquén, que a través de su gobernador, Jorge Sapag, dio a conocer un desfasaje para este año de $400 millones.
Esta situación, sumada a los pedidos de fondos extras por parte de Chaco, Formosa y Salta, provocará que el Estado nacional implemente los cambios solicitados desde los estados del interior. Por lo menos así lo anticipan desde los sindicatos del sector. "No sólo hay que aliviar la situación fiscal de las provincias, sino también generar un marco para que las empresas inviertan y se evite la importación de petróleo y gas en los próximos años", afirmaron en el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Cuyo.
La difícil situación fiscal determinaría aprobación
Los importantes déficits a los que se encaminan muchas provincias serían determinados en el otorgamiento del beneficio para los estados productores de hidrocarburos. Por ejemplo, el panorama fiscal de Mendoza es bastante oscuro, pese a no haber sido oficializado la dimensión del desfasaje esperado para el 2009. Sin embargo, los números "sueltos" que fue reconociendo la gestión de Celso Jaque lo dejan en $520 millones, que incluyen $380 millones en deudas con la Nación y $150 millones que se intentan ahorrar por medio del plan de ajuste lanzado hace un mes.
Pero el déficit de esa provincia no es el único que empuja al Gobierno nacional a aceptar el alza en el precio del barril de crudo, ya que hay que tener en cuenta que unos 12.000 empleados del Estado rionegrino todavía no cobraron sus aguinaldos y las cuentas bancarias de la provincia tienen descubiertos cercanos a los $60 millones, informó el diario Río Negro. El periódico también subrayó que el rojo sería superior a los $250 millones si no fuera porque el ministerio de Hacienda está utilizando créditos de otros organismos y empresas provinciales.
Fuente: regiónnortegrande
