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Piden medidas urgentes para paliar la crisis lechera

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La conducción central de la Carbap deliberó ayer con miras a definir los reclamos "puntuales y urgentes" que la entidad elevará a la presidenta Cristina Kirchner para resolver la severa crisis que soporta la actividad lechera en la Argentina.

El encuentro de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) se desarrolló en la Sociedad Rural de Brandsen (provincia de Buenos Aires), y participaron del mismo los integrantes de la Comisión de Lechería para analizar la situación, junto con dirigentes y productores regionales.

La entidad busca la liberación de la producción y el fin de la intervención de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) porque "la lechería no tiene tiempo que perder", expresó el presidente de la entidad ruralista, Pedro Apaolaza, quien añadió que se le solicitará a la Jefa del Estado que "no abra el portón de la Quinta de Olivos a un acuerdo lácteo de origen espurio, que ocasionaría nefastas consecuencias para la producción y la cadena láctea en su conjunto".

Tras señalar que "los aprietes de funcionarios inescrupulosos no dan resultados", los máximos referentes de la entidad pampeana afirmaron también que "hace un mes anunciábamos la inviabilidad del acuerdo suscripto. Su fracaso hoy ya es una realidad. La lechería no tiene tiempo que perder".

"Las consecuencias son concretas, cierres de PYMES o reducción de su elaboración derivando leche en condiciones inciertas, elevados stocks, atrasos y diferimentos en los pagos, un mercado interno sobreofertado con aumento de bonificaciones y segundas marcas (menores precios) y productores y pymes industriales descapitalizadas", explicaron los ruralistas pampeanos.
Continuando esta idea, los directivos de Carbap agregaron que el actual contexto de crisis internacional "impide seguir experimentando sin fundamentos técnicos" con el sector lechero, tal como se lo viene haciendo desde el año 2005.
También calificaron de "inadmisible" e "inviable" la profundización de la intervención, ordenada por el titular de la ONCCA, Ricardo Echegaray, quien requiere datos inherentes a la operatoria comercial de las empresas para permitir las exportaciones lácteas.
Los ruralistas sostuvieron que un sector estratégico como el lácteo, debe evitar el proceso de concentración en el país, por lo que exhortaron a las autoridades a "liberar el mercado para optimizar la producción" lechera.

Además, reclamaron que la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación realice una "necesaria y urgente convocatoria a una mesa de consenso" con todos los actores sectoriales. De este modo, los máximos dirigentes del sector se expresaron a favor de que dicho organismo reasuma la única conducción de las políticas lecheras, cuya responsabilidad "sólo a él compete". Actualmente es la ONCCA, creada en 1996, la que realiza ese trabajo.   


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