La segunda mayor compañía automovilística de Europa, PSA Peugeot Citroën, informó hoy de pérdidas en el ejercicio 2008 por valor de 342 millones de euros (444 millones de dólares), cifra que contrasta con la del año 2007, en que obtuvo unos beneficios cifrados en 885 millones de euros. En 2008 el volumen de ventas retrocedió un 7,4 por ciento, hasta los 54.400 millones de euros (70.500 millones de dólares). La producción se redujo en un 4,9 por ciento, hasta los 3,26 millones de vehículos.
Sin embargo, la compañía logró mantener su cuota de mercado en todo el mundo en un cinco por ciento y en Europa Occidental en un 13,8 por ciento. Además, continúa siendo líder en la venta de vehículos utilitarios ligeros. Para 2009 PSA vaticina una nueva contracción del mercado automotor en Europa Occidental, de un 20 por ciento.
PSA estima que el crédito estatal a intereses muy ventajosos junto con su plan de saneamiento CAP 2010 serán suficientes para capear las dificultades económicas que atraviesa la compañía. Asimismo, estableció medidas de ahorro para su propia empresa proveedora, Faurence, valoradas en 512 millones de euros (665 millones de dólares), y llevó a cabo una amortización extraordinaria de 405 millones de euros (526 millones de dólares).
El lunes, el presidente de PSA, Christian Steiff, aceptó la ayuda estatal por 3.000 millones de euros (3.900 millones de dólares) que anunció el presidente francés, Nicolas Sarkozy, a cambio de que durante los cinco años de duración del préstamo no cierre plantas de Peugeot en Francia, evite despidos y no deslocalice su producción.
