Secciones

Economía & Negocios

Para privados, provincias están más cerca de las cuasimonedas

Compartí esta nota

A muchas provincias "les queda poco margen" para evitar la emisión de cuasimonedas, como los patacones, debido al ahogo fiscal que provoca la centralización de los recursos en la Nación.

Así lo aseguró un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), un centro de estudios multidisciplinario sin fines de lucro, especializado en temas económicos.

La agudización de la crisis en las finanzas provinciales desnudó las profundas inconsistencias fiscales acumuladas, dijo Idesa, que además denunció una "involución" en la administración de los recursos públicos.

El gasto público creció más que la economía, de la mano de precios internacionales inéditamente altos, multiplicación de impuestos "distorsivos" y políticas laborales "encarecedoras" de la contratación de mano de obra.

En ese escenario, los expertos señalaron que si bien la crisis se exteriorizó principalmente en las provincias, el problema consiste en la organización de todo el sector público.

Para superar esa crisis hace falta una transformación estructural del Estado, incluyendo una mayor descentralización de los recursos públicos, según el Instituto.

La educación, la salud, la seguridad, la administración de justicia, la asistencia social y las obras de infraestructura están en manos de las provincias y exigen sus finanzas.

Solamente con diferencias de matices, prácticamente a la totalidad de las provincias les queda poco margen para evitar la emisión de cuasimonedas, aseguró Idesa.

En paralelo, la Nación tampoco dispone de márgenes más holgados que el de las provincias, a pesar de haberse quedado con los aportes previsionales estatizados.

Para Idesa, los serios problemas fiscales no son consecuencia del estancamiento de la actividad económica, ni mucho menos de la recaudación.

El principal origen de los problemas fiscales es la expansión del gasto público que creció un 70 por ciento en los últimos diez años, lo que equivale a 7,1 por ciento del Producto Bruto, de los cuales más de la mitad quedaron en manos de la Casa Rosada.

Ayudaron a financiarlo los impuestos a los combustibles, a la ganancia mínima presunta, los incremento de contribuciones patronales, a los ingresos brutos y la estatización de los aportes personales.

Los precios internacionales inéditamente favorables y la acumulación de impuestos altamente distorsivos, como las retenciones a las exportaciones, también ayudaron.

Aunque la crisis se exterioriza en las provincias, su origen se debe en buena medida a decisiones tomadas en el orden nacional.

Por un lado, hubo una exacerbada apropiación de recursos fiscales por parte del nivel central.

Por el otro, desde el Gobierno nacional se estimularon aumentos de salarios que inciden directamente en el gasto provincial.

El ejemplo más ilustrativo es la centralización de la paritaria docente, impuesta por el gobierno nacional a pesar de que la responsabilidad de pagar los salarios a los maestros son las provincias.

En ese marco, aunque el Estado aumentó considerablemente su participación en la economía, la distribución del ingreso no mejoró.

Además, según Idesa, es probable que cuando se disipen las manipulaciones sobre el INDEC se llegue a la conclusión de que en la actualidad la fragmentación social es más aguda que hace una década.

Mientras, las provincias, a cargo de funciones sociales claves pero sin los recursos necesarios, profundizan el deterioro en la calidad de los servicios y se aprestan a apelar a las cuasimonedas como el último eslabón de esta involución, dijo Idesa.

Fuente: Ambitoweb

+ LEÍDAS