El proceso de revisión del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos en Salta tiene tres instancias para su definición. La primera constó de talleres informativos realizados en territorio provincial con bosques nativos y la conformación del Consejo Asesor, para el cual se convocó a 120 organizaciones. En esta etapa se aplicó la metodología Q de percepción social que busca identificar y comprender la diversidad de perspectivas sobre el tema específico.
El proceso no sólo es importante por su valor como recurso natural, el cual fue golpeado por los intensos incendios que inclusive fueron tapa de noticias nacionales, sino también por incipiente crecimiento del mercado con bonos de carbono.
En la segunda, se conformó una mesa técnica interinstitucional para la elaboración de los mapas que servirán como insumo para el debate participativo y toma de decisiones. El equipo conformado por profesionales pertenecientes a Secretaría de Ambiente, UNSA, CONICET, INAI e INTA, inició su labor en noviembre del 2021 recopilando, analizando y ordenando toda la información georreferenciada existente a escala provincial, aportada por cada institución.
Este trabajo fue presentado al ministro de Producción y Desarrollo Sustentable Martín de los Ríos. A tal fin, se elaboró una plataforma digital que permite el fácil acceso a la información, con documentos, bases y mapas. Esta información se respalda con fichas técnicas, bibliografía, documentos consultados, informes sobre la metodología, etc. Una vez finalizada, iniciará la tercera fase en la que se pondrá el material a disposición de todos los actores interesados (pueblos originarios, población criolla, organizaciones no gubernamentales, interesados en general), para la ponderación participativa en el marco de una nueva convocatoria del Consejo Asesor.
“El cambio climático es indiscutible. Es una realidad palpable que nos obliga a tener altos estándares de responsabilidad ambiental”, expresó de los Ríos. “También tenemos que tener altos estándares de responsabilidad social, y lograr un equilibrio que permita el desarrollo a los pequeños productores de lugares como Rivadavia, para asegurar su subsistencia”. En ese sentido, recordó todas las acciones que lleva adelante la Unidad Ejecutora de la Ley 7.658, que trabaja para lograr la titularización dominial de criollos en esa región.
El secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable Alejandro Aldazábal resaltó el compromiso de profesionales altamente calificados y la representación institucional: “dimos absoluta libertad para que estos académicos puedan hacer su trabajo, con la confianza puesta en su solvencia técnica y profesional”. Además, destacó que esta es sólo una fase del proceso de revisión: “ahora es el momento de poner esta información en discusión. Es lógico que haya disensos, pero su elevado rigor científico simplifica la búsqueda de consensos”.
José Volante, investigador del INTA resaltó: “el marco de trabajo que generó la Secretaría de Ambiente fue sin ningún tipo de condicionamiento y lo quiero resaltar porque eso habla de transparencia”, hizo hincapié además en la estricta aplicación de la Ley en el proceso “dentro de la ley todo, fuera de la ley nada”.
Por su parte, Lucas Seghezzo (CONICET- UNSA) señaló “es la primera vez que hemos tenido una participación tan amplia y transparente, instancias en las que hemos podido expresar todas nuestras preocupaciones y aportar toda la información que tenemos recopilada durante tantos años. El proceso es participativo, inclusivo y vinculante porque las opiniones se van a ver reflejadas en los mapas, eso es inédito a nivel país”.
Enrique Derlindati (Facultad de Ciencias Naturales- UNSA) expresó que se puso énfasis en el criterio profesional de la conservación de la biodiversidad, “trabajamos desde lo ambiental con una base técnica, el objetivo es ver cómo llevar adelante un proceso de conservación teniendo en cuenta procesos productivos y de desarrollo”.
El objetivo de esta instancia es sumar información al mapa elaborado en 2008, teniendo en cuenta los avances tecnológicos, innovaciones académicas, aportes desde la investigación y la ciencia, las capacidades adquiridas en el manejo de sistemas informáticos, así como la información de tipo administrativa, entre otras.
La tarea se realizó siguiendo estrictamente el principio de no regresividad en materia ambiental, así como los 10 principios de sustentabilidad de la Ley de Bosques Nº26331 y con material publicado con rigor científico, académico y aval institucional.
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