El Tren a las Nubes retomó el pasado sábado su funcionamiento luego de más de 2 años de inactividad. Funcionarios, periodistas de medios nacionales y locales además de invitados especiales, fueron los primeros en recorrer una parte de su trayecto.
Como supo hacerlo cada sábado, el 6 de octubre volvió a partir rumbo a las alturas, el Tren a las Nubes. A las 15,30, ante la presencia del vicegobernador de la provincia, Walter Wayar, el secretario de Turismo, Bernardo Racedo Aragón, y autoridades de otras provincias argentinas, una formación realizó el primer viaje de esta nueva etapa que comienza para uno de los tres ferrocarriles “más altos del mundo”, ahora bajo el ala de la concesionaria Ecotren.
A 35 años del primer viaje con turistas del Tren a las Nubes, este relanzamiento marca un punto de inicio. Tras una exhaustiva recuperación de la arquitectura de la formación, llevada a cabo en el predio de la estación salteña, los coches fueron rediseñados en su interior con madera, paños y detalles de excelentísima calidad.
Siempre con el objetivo de lograr un servicio óptimo para los miles de turistas que llegan a Salta cada año, Ecotren se encuentra trabajando también en la puesta a punto de los roles y tareas específicas del personal que acompañará cada una de las “travesías sobre rieles”, hasta los 4.200 metros sobre el nivel del mar.
Los trabajos y desarrollos que viene ejecutando la empresa en los últimos meses han sido apoyados por el Gobierno de la Provincia de Salta, también una parte activa en este desafío de “vivir la magia del Nuevo Tren” como una atracción cultural y turística no sólo de la provincia, sino de toda la Argentina.
El tren va a ser el motor de muchísima actividad turística; y esto no solamente involucra a Salta, sino también al Norte argentino. Ecotren está generando los vínculos necesarios en materia de alianzas estratégicas para lograr los objetivos de desarrollo turístico planteados. El tren es, nada más ni nada menos, que el motor de este proyecto turístico integral que tiene la empresa, y que plantea como estrategia fundamental del negocio, lograr que el turista alargue su estadía en Salta, y en el Norte.
El marco insuperable de la Cordillera de Los Andes y el valle de Lerma, además de
las vertiginosas laderas de la Quebrada del Toro podrán volver a contemplarse desde el Tren a las Nubes, con sus 29 puentes y 21 túneles, tal cual lo ideó Richard Maury, el ingeniero franco americano que comandó esta obra colosal.
Así, se volverán a recorrer los 217 kilómetros del trazado entre la ciudad de Salta y el viaducto La Polvorilla.
Ahora, los turistas tendrán la posibilidad de viajar nuevamente en el Tren desde marzo de 2008, una vez que finalicen las lluvias del verano y la naturaleza abra la puerta de acceso a la Puna.
Finalmente, el anhelo de los salteños y toda la Argentina de recuperar una referencia turística inigualable está en marcha. En las nubes, ya se vive la magia del nuevo Tren.
