Actualmente se publican más de 15 millones de imágenes generadas por inteligencia artificial (IA) cada día a nivel mundial, según datos de Statista (2024).
Con la llegada de la IA de texto a imagen, la presión de las PyMes por “producir más, más rápido y más barato” podría poner en riesgo la efectividad de sus campañas. De acuerdo con una investigación de iStock, el principal sitio que ofrece un generador de imágenes con IA además de fotografía y videos de stock de calidad, apenas el 19% confía plenamente en los anuncios que ven. La principal razón detrás de esta desconfianza es la percepción de que las imágenes han sido manipuladas, generadas con IA o son falsas. Este hallazgo cobra especial relevancia en un contexto donde ya se producen más de15 millones de imágenes generadas por IA cada día a nivel mundial, según datos de Statista (2024). Si bien la velocidad y eficiencia que ofrece la IA es impresionante, su efectividad aún está puesta en duda.
De acuerdo con el programa de investigación de iStock, VisualGPS, aunque 6 de cada 10 personas afirman no poder diferenciar una imagen real de una generada con IA, durante un estudio de percepción visual el 70 % sí logró identificar correctamente al menos una imagen creada con IA. Sin embargo, los encuestados también mostraron la misma probabilidad de confundir imágenes reales con imágenes generadas por IA. Esto resalta que la línea entre lo real y lo artificial es cada vez más difusa, lo que plantea nuevos desafíos para la autenticidad visual y la confianza del consumidor.
- Se utilizan para representar ideas abstractas, mundos imaginarios u objetos que no existen en la realidad.
- En contenidos creativos y visualmente llamativos que no intentan imitar lo real, como paisajes fantásticos, animales en escenas irreales u objetos inanimados como edificios.
- Como elementos ilustrativos en sitios web o contenidos de consumo rápido, donde la atención del usuario es breve y el contexto no exige alto realismo.
- Se muestran personas como protagonistas y se intenta simular una situación realista.
- En campañas que apelan a las emociones o buscan generar identificación con la audiencia.
- En publicidad donde el contenido visual necesita transmitir confianza inmediata, como testimonios, servicios profesionales o productos y transmitir credibilidad.
- Cuando se trata de promocionar productos o servicios reales, especialmente en demostraciones donde se espera mostrar cómo luce o funciona algo en el mundo real.








