Los sectores de tecnología y ciberseguridad son motores clave de la transformación digital en Argentina, generando una creciente demanda de profesionales especializados. Sin embargo, a pesar de esta expansión, la brecha de género sigue siendo un desafío importante.
Aunque las mujeres representan más del 60% de los estudiantes universitarios en el país, su participación en carreras tecnológicas sigue siendo baja, con menos del 30% en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Cerrar esta brecha es esencial para fomentar la innovación y garantizar una fuerza laboral diversa e inclusiva en la industria.
La industria tecnológica argentina ha experimentado cambios significativos en los últimos años. Según un informe de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), en la década de 1970, las mujeres representaban el 75% del alumnado en informática, pero actualmente esta cifra se ha reducido a solo el 18%.
“La ciberseguridad ha cobrado más relevancia que nunca. En ManageEngine, hemos visto cómo las empresas en Argentina y en toda la región están priorizando inversiones en seguridad digital, lo que genera una gran oportunidad para que más mujeres asuman roles clave en la prevención y gestión de amenazas”, explica Polli.
Con el auge de los modelos de seguridad Zero Trust, la detección automatizada de amenazas y los requisitos de cumplimiento normativo, las organizaciones buscan talento diverso para desarrollar, implementar y gestionar estrategias de seguridad avanzadas. Los programas de capacitación en ciberseguridad, mentoría y liderazgo están ayudando a cerrar la brecha de género, permitiendo que más mujeres ingresen y prosperen en el campo de la ciberseguridad.
En las oficinas de ManageEngine en LATAM, el 41% del personal son mujeres, reflejando el compromiso de la empresa con la construcción de un entorno laboral diverso y equitativo. Esta representación destaca la importancia de formar equipos inclusivos que impulsen la innovación y fortalezcan las estrategias de seguridad digital.
“Sabemos que la diversidad fomenta la innovación y fortalece las estrategias de seguridad digital. Nuestro objetivo es generar un cambio estructural en la industria, donde la inclusión de mujeres no sea la excepción, sino la norma”, concluye Polli.
Si bien el sector IT en Argentina aún enfrenta desafíos en términos de igualdad de género, el panorama es alentador. Con una mayor visibilidad de mujeres en tecnología, programas educativos e iniciativas de inclusión, la participación femenina en la industria seguirá creciendo, impulsando el progreso y la transformación en el sector.