A medida que fue avanzando la pandemia, varias empresas de peso decidieron hacer las valijas para abandonar Argentina. Sin embargo, en los próximos días, Marriott, uno de las cadenas hoteleras más importantes del mundo, retornará al país luego de siete años, publicó.
Lo hará a través de un contrato de franquicia que selló hace unos meses con Panatel, los dueños del Hotel Panamericano de Buenos Aires, un edificio que fue proyectado en 1977 por el estudio de arquitectura Augusto L. Pantarotto y Asociados, e inaugurado parcialmente en 1981.
Con todos los protocolos de salubridad que requieran las autoridades nacionales y municipales, a partir del mes que viene, ese hotel comenzará a funcionar bajo la bandera de Marriott. Fuentes del sector le informaron a BAE Negocios que se realizó un contrato de franquicia entre los dueños del edificio –la familia Relats- y el grupo con sede en la ciudad estadounidense de Maryland por el cual los dueños del establecimiento lo seguirán operando bajo los estándares que impone la cadena de lujo. “En los últimos meses, se hicieron varios cambios en el edificio para adecuarlos a los requerimientos de Marriott”, agregaron.
Por el momento, el hotel funcionará con pasajeros que tengan que alojarse por temas esenciales -viaje de negocios o para algún tratamiento médico- aunque esperan que pronto pueda abrirse también la posibilidad de recibir turistas.
A lo largo de sus casi 40 años, el Panamericano albergó a una gran cantidad de personalidades del espectáculo, el deporte y, sobre todo, la política. La torre de 23 plantas y 362 habitaciones, propiedad de la familia Relats, fue dos años más tarde de su apertura, el búnker de campaña de Raúl Alfonsín durante el retorno de la democracia. Entre 1993 y 2005 fue gerenciado por la cadena hotelera Crowne Plaza, aunque terminado ese contrato recobró su nombre original. En el establecimiento, ubicado en Carlos Pellegrini 551, funciona uno de los restaurantes más prestigiosos de Buenos Aires: Tomo 1.
Adquisición
En rigor, el grupo norteamericano volvió a tener cierta presencia en el país -aunque no directamente con su marca emblema- en 2016 cuando a nivel global adquirió al holding hotelero Starwood. Aquí, esa empresa ya contaba con nueve alojamientos con las banderas de Sheraton y Park Tower a los que luego se sumaron dos complejos boutique en Bariloche y Mendoza que pasaron a llevar la marca Tribute Portfolio de Marriott.
El contrato entre Panatel y Marriot será por veinte años y establece el pago de un fee sobre la facturación por parte del franquiciado. No se descarta que, una vez pasada la pandemia y alcanzados los porcentajes de ocupación aceptables, otros hoteles del grupo argentino, como el Panamericano de Bariloche o el Guaraní de Corrientes, también se asocien a la cadena de origen estadounidense.