El Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió afectar los rendimientos que pagan las billeteras digitales y los fondos comunes de inversión (FCI) de money market. A partir del 1° de noviembre, las entidades financieras deberán aumentar un 5% los encajes aplicables a los depósitos a la vista en pesos que constituyan el haber de estos fondos y a las cauciones bursátiles tomadoras en pesos.
A través de la normativa “Comunicación A 8119″, la entidad indicó que su implementación impactará de “manera inmediata” en las tasas que ofrecen las plataformas de billeteras digitales por mantener dinero en sus cuentas.
Actualmente, muchas billeteras digitales canalizan los fondos de sus usuarios hacia cuentas remuneradas en los bancos, que a su vez utilizan ese dinero para invertir en diversos instrumentos, como Letras de Liquidez Fiscal (LEFIs) -los papeles del tesoro que reemplazaron a las Leliq-, cauciones bursátiles y préstamos. Al aumentar los encajes, los bancos verán un mayor costo por mantener estos depósitos, lo que reducirá las tasas que ofrecen para captar fondos.
Según la normativa del BCRA, el incremento en los encajes –dinero que los bancos deben inmovilizar en el BCRA sin recibir intereses– pasará del 15% al 20%. Este ajuste tiene un objetivo contractivo desde el punto de vista monetario, ya que reduce la liquidez disponible en el sistema financiero. Sin embargo, también implica una caída estimada de entre dos y tres puntos porcentuales en los rendimientos que actualmente ofrecen las billeteras digitales y los FCI money market, que en la actualidad rondan entre el 35% y el 45%.
El BCRA justificó esta decisión como parte de un esfuerzo por reducir las colocaciones cortoplacistas en el sistema financiero y fomentar inversiones a más largo plazo.
Este ajuste en los encajes se produce en un contexto de creciente demanda de crédito por parte del sector privado, que lleva varios meses creciendo a tasas de dos dígitos. En paralelo, los depósitos a plazo en pesos muestran signos de estancamiento, lo que generó preocupación en el sistema bancario por la disminución de liquidez.