A base de esfuerzos, una fuerte apuesta a la publicidad y profesionalismo, la farmacia Fleming es la referencia de los salteños desde hace 25 años. La farmacéutica María Isabel Buttignol y Sebastián López Fleming, su marido, son los dueños de la mencionada farmacia. La socia de la Cámara Pyme de Salta, dialogó con Dossier Web y contó cómo crecieron pese a las crisis que atravesó el país en las últimas dos décadas.
“Comenzamos en el año 1.995 los dos. Él llevó la parte más creativa, innovadora y yo la mas profesional. Desde que pusimos la farmacia pensábamos en qué debíamos hacer para destacarnos porque las farmacias se manejan de la misma forma”, sostuvo quien además es vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de Salta.
“Veníamos de Córdoba y veíamos que la mayoría de las farmacias no trabajaban las 24 horas, ni hacían horario de corrido. Y nosotros queríamos trabajar, entonces dijimos: ‘Vamos a hacer horario corrido, no vamos a cerrar a la siesta’. Primero trabajábamos desde la mañana hasta las 23, luego pasó el tiempo y extendimos hasta la 1, luego hasta las 3. Sumamos a farmacéuticos auxiliares y empezamos a trabajar las 24 horas, pero durante mucho tiempo estuvimos solamente Sebastián y yo”, agregó.
El esfuerzo comenzó a dar sus frutos pero lejos de conformarse, Sebastián y María Isabel fueron por más y entendieron que la publicidad era clave en el crecimiento. “Comenzamos a poner publicidad en el diario El Tribuno, luego una publicidad radial. Un amigo de Sebastián, Juan de la Cruz Martearena inauguraba su radio y pasaba una música espectacular y en cada hora hacía una reseña de algo. Ahí tuvimos nuestra primera publicidad radial que pegó muchísimo”.
Una de las publicidades de Farmacia Fleming se hizo tan conocida que quedó en la memoria de miles de salteños que la escuchaban no solo por radio, sino en los espectáculos deportivos.
“Al día de hoy nos muestran videos de chicos cantando esa publicidad. La toman como parte de su repertorio. Hace un tiempo un grupo de amigos se fue a España y en una guitarreada la cantaron, eso nos gusta mucho. Pegó”.
Las estrategias de marketing continuaron: “Después el envío a domicilio también fue clave. El primer móvil que tuvimos fue una bicicleta y nos cansamos de que las roben. Luego tuvimos primer vehículo todo ploteado, fuimos avanzando, nos hicimos conocidos y la gente nos sigue desde hace 25 años”.
María contó una anécdota que lleva en el corazón respecto al auto ploteado: “Una vez vino una abuela a la farmacia a decirnos que su nieto le escribió la carta a los Reyes Magos pidiéndoles el auto de la farmacia Fleming, así que compramos un auto de juguete y lo hicimos plotear para regalarle al niño”.
En la actualidad hay tres farmacias Fleming: en la avenida Belgrano 647, en el complejo Alto La Loma y en Ciudad Judicial
Las diferentes crisis que sucedieron en el país fueron algunos obstáculos que debieron sortear. María comentó que en las crisis hay inconvenientes con las obras sociales. “Hoy las farmacias se mueven mucho con las obras sociales y nosotros siempre tratamos de ayudar a la gente. Al paciente que viene con su obra social lo ayudamos a que pueda seguir comprando y hubo muchas veces que las obras sociales estaban suspendidas y las droguerías reducen el crédito. Nos hemos ido amoldando a esas complicaciones y tratando de ayudar a la gente en lo que necesita. La farmacia es el último eslabón de la cadena en cobrar y pese a las complicaciones siempre hemos ido creciendo y tratando de conservar los puestos de trabajo. Los empleados entendieron la situación no solo en las crisis pasadas sino también durante la pandemia”.
Casualmente sobre la situación laboral en tiempos de coronavirus comentó: “Nosotros fuimos uno de los servicios esenciales, trabajamos en la pandemia y al principio no sabíamos como era el COVID-19, pero siempre cumpliendo todos los protocolos”.
“Hicimos grupos que trabajaban siete días y otros grupos trabajaban otros siete. Gracias a Dios no nos pasó de cerrar, pero si hubo una demora en la entrega de medicamentos. Especialmente de esos medicamentos que antes venían en avión o transporte terrestre de otras provincias y que tuvieron dificultades. Y además de las demoras, hubo falta de medicamentos en los laboratorios”.
Además tuvieron otro inconveniente: “Las obras sociales empezaron a atrasar el pago, al no trabajar, muchas de las empresas dejaron de hacer aportes y tuvimos una baja importante y además de esa baja, en la sucursal del centro en una época estuvo cortada totalmente la avenida Belgrano y recurrimos a la cadetería. Tratamos de seguir haciendo esto para que la gente no salga de su casa. Obviamente el cadete que va a dejar un pedido va con todos los recaudos, para cuidar a la gente y a nosotros”.
“Los chicos, farmacéuticos o empleados que no lo son, todos tuvieron muy buenas predisposición, los siete días que ellos tenían de descanso sabían que no era para salir sino para cuidarse. Creo que todos lo sienten lo mismo, que pusimos el granito de arena en esta pandemia, fuimos uno de los pilares fundamentales. La primera línea de batalla”.
La vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos de Salta indicó que, además, desde la mencionada entidad “siempre bregamos por la salud de la gente. Hay que cuidarse, respetar el distanciamiento, higiene y el uso de barbijos. Todo esto llegó para quedarse un tiempo”
Finalmente habló de la importancia de las vacunas que ya se producen en el mundo. “Se esta politizando el uso de la vacuna, pero la vacuna nos va a ayudar. Ya sea la que hay en el país o las dosis que puedan ingresar de otros laboratorios. Y la gente nos pregunta si habrá vacunas para el sector privado”, aunque esa respuesta la tiene el Gobierno Nacional.
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