El Gobierno Nacional decidió eliminar las subas en las tarifas de electricidad y gas, y en su reemplazo otorgar más subsidios a las empresas del sector, según anunció el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. El funcionario aclaró que a aquellos usuarios que ya pagaron sus boletas con el aumento, les será devuelto el importe correspondiente. Y advirtió que esta decisión le costará al Estado unos 500 millones de pesos anuales.
"Lo hacemos con el convencimiento y viendo la foto de cómo estaba el consumo. A los que hayan pagado la factura sin el subsidio, en el mes siguiente les va a llegar la devolución", enfatizó el ministro.
De Vido mantuvo una reunión de una hora con la presidente Cristina Kirchner y su par de Economía, Amado Boudou, en la Residencia de Olivos.
Allí, se analizó la polémica que se generó en torno al ajuste tarifario, y en ese encuentro se decidió dar marcha atrás con los incrementos, que llegaban hasta el 300 por ciento e involucraban a los usuarios de mayor nivel de consumo.
"Hemos visto la enorme cantidad de reclamos producto de una mala evaluación del mercado eléctrico de las empresas concesionarias", comentó el ministro.
Al respecto, anunció que "la Presidente, en defensa del interés de la gente, ha decidido reponer para los meses de junio y julio el 100 por ciento del subsidio retirado".
En declaraciones radiales, el funcionario agregó que "esta medida no es gratis" y que "tiene un costo fiscal de más de 400 millones de pesos".
El ministro comentó que "la gente ha utilizado en forma masiva la energía eléctrica" y también el gas para calefaccionarse, debido a las bajas temperaturas que se registraron durante junio y julio pasados.
Para ese período de facturación, según precisó el funcionario, el Gobierno nacional dispuso que se aplique una recomposición del subsidio en un 100 por ciento para el bimestre junio-julio, y del 70 por ciento para agosto-septiembre, y así las facturas no incluirán aumentos para los usuarios.
El tarifazo había generado un profundo rechazo entre los consumidores, si bien afectaba a menos de una cuarta parte de ellos -según los cálculos oficiales- y la oposición aprovechó la oportunidad para embestir contra el Gobierno.