Ambicioso, audaz, visionario, soñador son algunos calificativos que suelen usarse para describir Lucas Forastieri. Este joven empresario y economista que desde chico vio su futuro dirigido a la empresa de transportes familiar, jamás imaginó ocupar el lugar que hoy habita, instalándose fuertemente y convirtiéndose en uno de los hombres más exitosos del país del segmento de real estate.
Lucas Forastieri planifica el desembarco regional en el ámbito de la construcción y consolida proyectos dentro del país. “Siempre supe que iba a estar vinculado a los negocios, pero el tiempo me fue dando la confirmación de que me posicionaría de gran manera en uno de los sectores más dinámicos de la economía”, afirma Forastieri en diálogo con ÁmbitoFinanciero.
Lucas, desde chico trabajaba junto a su padre Julio José Forastieri, el reconocido empresario del sector del transporte automotor de pasajeros, un referente del rubro, dueño de la legendaria línea 57. Hombre influyente y referente también de las Cámaras de Transportes donde se ganó el respeto de sus pares a medida que tomaba protagonismo durante los años 90 dentro del sector. Lucas, junto a sus hermanos, continuaron el legado paterno de la línea que sale de Plaza Italia y llega hasta Luján, donde el recuerdo de su padre sigue vigente.
“A temprana edad comencé a acompañar a mi papá a las reuniones de la empresa cuando estaba en el secundario. Luego empecé a estudiar Economía en la UCA, mientras cursaba el tercer año me integré a la administración de la Línea 57, Transportes Atlántida”, cuenta Forastieri.
Mas allá de adquirir experiencia y seguir los pasos de su padre trabajando en la empresa de transportes familiar, Lucas en paralelo, siempre estuvo enfocado en la formación, entre el 2005 y el 2015 estudiaba la carrera de economía y una vez recibido, continuó especializándose realizando un Posgrado en Finanzas y otro un Master en Administración de empresas, lo que le permitió, junto a los años al lado de su padre, adquirir herramientas hasta llegar a desempañarse como Director Ejecutivo de la empresa y responsable de toda la parte administrativa de la histórica empresa Transportes Atlántida, con más de 800 empleados a cargo.
Lucas además, es amante de los autos y sobre todo los deportivos de colección. Se sabe que su pasión por los autos la heredó de su padre, un fanático del Turismo Carretera. Lucas es coleccionista de autos, de los ejemplares más exclusivos de todo el mundo. La historia de Luckitas -como lo llaman sus amigos y seguidores-, logró obtener trascendencia como influencer y el empresario es furor en las redes sociales. En la actualidad es una celebridad y un referente para muchos, tiene más de un millón de seguidores en instagram, donde comparte su día a día con su audiencia, y constantemente promueve acciones solidarias. “Los últimos años empecé a hacer acciones sociales de bajo perfil, para cubrir necesidades de centros comunitarios con donaciones. Las redes ahora me ayudaron a viralizar y contagiar a otros”.
El nacimiento de otra pasión
Lucas inquieto y soñador, comenzó a interesarse en otros ámbitos empresariales y nuevas unidades de negocios. “Paralelo a la empresa de transportes y con el objetivo de diversificar, decidí empezar a incursionar con un socio, amigo de la infancia, en la construcción de complejos residenciales y edificios. Desde el año 2013 venimos formando nuestra empresa ‘Kaizen’, creciendo a través de los años con mucho esfuerzo, dedicación y esmero. Junto con mi socio hacemos que cada proyecto sea único”, expresó Forastieri. “El proyecto de estos dos amigos fue un rotundo éxito; hoy en día Kaizen Construcciones tiene, en su corta edad, 8 proyectos finalizados, con más de 12.000 m2 en construcción en diferentes zonas de la Ciudad de Buenos Aires, y zona oeste, y otros 8.000 m2 con fecha de lanzamiento para el 2023 en Montevideo, Uruguay. Hacemos un gran equipo, él es abogado, pero Arquitecto de corazón y junto a mi perspectiva en las Finanzas, logramos avanzar a pasos firmes, con capital propio, sin financiamiento ni apalancamiento en ningún proyecto”, afirma.
Proyectos de inversión
La joven empresa contempla nuevos y grandes horizontes de crecimiento, dentro y fuera del país: “Apuntamos a desembarcar en Chile y Brasil en el 2025, con dos proyectos que sumarán unos 30.000m2. Nuestros productos ofrecen una calidad de primera con un precio muy competitivo, ya que nos abastecemos de nuestros propios corralones, directo de fábrica, como así también fabricamos nuestros propios cerramientos, aberturas, con las mejoras materias primas, maquinaria importada y una constante capacitación del personal”.
A pesar de la enorme crisis empresarial y económica ocasionada por la pandemia, Forastieri pasó las dificultades, siempre mirando para delante pensando en su país. “Los desafíos fueron muchos: fueron tiempos difíciles, muchos cambios de reglas, pero siempre tenemos el firme compromiso de invertir en el país que amamos y que nos vio crecer”, completó el exitoso empresario argentino.
