Con más de 130 días de cuarentena y distintas realidades a lo largo del país, la vuelta a la normalidad suscita en el NOA índices que poco a poco van generando esperanza en el sector productivo salteño. Si bien las cifras actuales en relación al año pasado son bajas, se comienza a experimentar una mejora que crece mensualmente. Así lo confirmó a Dossierweb el titular del Consejo Económico y Social, Lucas Dapena.
“Los indicadores económicos muestran que a esta altura, es decir a fines de julio ya se está viendo una incipiente recuperación en el mes a mes. Si nosotros comparamos los primeros seis meses del 2020 contra los primeros seis meses del 2019 estamos prácticamente debajo de todo los indicadores menos en el consumo de supermercados lo que es una buena noticia porque significa por suerte que el consumo de la gente no ha caído. Pero si bien a nivel acumulado estamos abajo a los años anteriores, lo que ya podemos empezar a ver es que en junio fue un mejor mes que mayo y mayo fue un mejor mes que abril. Es decir, de a poquito los meses están empezando a mostrar una reactivación en los distintos sectores económicos como ser la venta de inmuebles, venta de automotores, venta de motos “, explicó Dapena.
La liberación del aislamiento que experimentó Salta en virtud de la cantidad de contagios por COVID-19 incidió directamente en la actividad económica mediante el consumo de algunos sectores claves como es el caso del cemento y la construcción.
“Se nota una reactivación en el consumo de cemento muy importante porque está directamente vinculado con la construcción y hay una reactivación, es decir un mayor consumo de cemento en el mes a mes, tanto en el cemento de bolsa que refleja lo que es el consumo de obras particulares como también el cemento a granel que refleja lo que es el consumo de grandes obras o bien de obras públicas así que eso también es una buena noticia. Más que una reactivación, comenzó un tratar de volver a la normalidad en el mes a mes”, explicó el funcionario quien a su vez se mostró cauto con respecto a factores que pueden incidir para que esto deje de ocurrir como ser la cantidad de contagios y una modificación en las condiciones de aislamiento. Y a nivel nacional factores como la inflación.
“La situación del sector productivo salteño es complicada al igual que a nivel nacional . Nosotros estamos por suerte un poquito mejor porque se manejó de otra forma la liberación o relajación del aislamiento. Es decir que tuvimos la suerte de no tener tantos contagios lo que permitió seguir con una vida desde el punto de vista económico más o menos normal. Obviamente los sectores más complicados han sido aquellos que tienen alguna vinculación con otras áreas del país y por supuesto con otras áreas a nivel internacional. Es decir todo aquello que necesite en este caso turismo, transporte o bien de la libre movilidad de mercadería cosa que no necesariamente se da”, agregó.
La incidencia del sector público en el circuito económico no quedó ajena dentro del análisis del titular del Consejo : “Es importante la participación del sector público para reactivar, sobre todo en provincias como la nuestra en donde el NOA como un todo es una de las zonas más pobres de la Argentina. La participación del empleo público en las economías provinciales es algo que en este caso ha sido bueno porque no hubo atraso en los pagos e incluso hubo provincias que cobraron con incremento salarial eso ha influido positivamente. Y el otro punto es el apoyo nacional que hay tanto para empresas como para personas. Es decir el apoyo para empresas como moratoria impositiva, préstamos o los ATP y nivel persona el tema del IFE es decir que ha sido dinero que han puesto en el bolsillo de la economía como para tratar de que no caiga tanto”.
En este sentido, el especialista advirtió sobre lo que sería la “luz amarilla” con respecto a ese dinero ya que representa “una emisión que se hizo sin respaldo que si no saca del mercado, de la economía, en algún momento eso puede impactar negativamente en la inflación y no nos olvidemos que los sectores más desprotegidos o más vulnerables son los más castigados por la inflación porque destinan casi toda la plata que tienen en tratar de sobrevivir y consumir lo necesario”, concluyó.
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