La pandemia del coronavirus aceleró el proceso de utilización de la tecnología como un canal de comunicación, un medio de ventas y operaciones económicas como así también de entretenimiento, lo que ocasionó un aumento de los ciberdelitos, Dossier Web dialogó con Pablo Cardozo Herrera, ingeniero en informática y especialista en el área.
Destacó que durante este tiempo extraordinario que afectó al mundo entero, se aceleró un proceso tecnológico que sin la pandemia “nos hubiese llevado quizás hasta 10 años implementarlo. Hay gente que durante este tiempo compró por primera vez un producto por internet, que hizo su primer pago en una plataforma digital, que por primera vez hablaron a través de una videollamada, eso produjo que muchos se vuelquen al uso intensivo de la tecnología y esto tiene una consecuencia directa en la seguridad y la privacidad de datos”.
Durante ese cambio fue que los ciberatacantes aprovecharon esta alta demanda para el robo de datos. Pablo destaca que existen diferentes métodos a través de los cuales se generan ciberdelitos, uno de ellos es el fishing, que creció alrededor de un 300% en los últimos meses.
Pablo explica que este método consiste en el robo de datos, “es una técnica que tira un anzuelo digital para que el usuario desprevenido crea en una publicidad engañosa, crea en un correo falso o en un mensaje a través de las redes sociales, y entrega voluntariamente sus datos o quizás algo de dinero”.
También se han detectado casos de suplantación de identidad, cuando el ciberdelincuente toma características de una empresa, incluso de un individuo para que en nombre de ellos busque solicitar dinero, información y robar datos, cuentas, claves de acceso.
“Lo que también creció durante la pandemia y que está catalogado como un delito son los ciberacosos, el grooming y chantaje a través de sexting. Se aprovechan en las redes sociales engañando a un menor y también a mayores para conseguir material sensible y personal para después chantajearlo a cambio de dinero”.
Pautas de seguridad
Esta situación nos obliga a incorporar pautas de seguridad para evitar caer en este tipo de estafa, inclusive hoy las grandes empresas destinan un importante porcentaje de sus presupuestos a herramientas de ciberseguridad.
“Hay que tomarse el tiempo de revisar, estábamos muy acostumbrados a pensar que la tecnología es lo inmediato, no nos tomábamos el tiempo para analizar lo que estábamos haciendo en las plataformas digitales y cuando pasaba algo que no queríamos ya era tarde porque habíamos ejecutado el click”.
Es por esto que Pablo recomienda tomarse un tiempo antes de publicar una foto, un dato, para pensar si estamos haciendo lo correcto. “Hay que tomarse el tiempo cuando nos contacta alguien que no conocemos antes de enviar cualquier tipo de dato, tenemos que pensar que del otro lado puede haber un delincuente”.
Recordó que hay determinada información privada que no debemos brindar nunca, como nombre, DNI, cuentas bancarias, claves. Los bancos nunca piden claves de acceso ni números de cuenta.
“Recomiendo no enviar fotos de la tarjeta de crédito por canales digitales como Whatsapp porque cuando alguien las intercepta puede robar esos datos y hacer uso de ellos”.
Finalmente explicó que es necesario intentar estar al día con las actualizaciones de los dispositivos, instalar un buen antivirus. Necesitamos un cambio de conducta porque vivimos en un escenario tecnológico donde la ciberseguridad es importante.
Denuncias y condenas
Consultado sobre si existen condenas en Argentina vinculadas a este tipo de delitos, reconoció que “es difícil rastrear a un ciberdelincuente pero en Argentina a diferencia de otros países estamos avanzados en el sentido de que existen canales para hacer denuncias”.
Es por esto que recomendó radicar las denuncias porque tendrá un efecto positivo, ya que obligará al sistema a arbitrar los canales para avanzar y profundizar en las investigaciones de este tipo de delitos.
“Afortunadamente si hay antecedentes de condenas, en casos de grooming, también en lo conocido como “el cuento del tío digital”.
Perfil profesional:
Pablo Cardozo Herrera: Ingeniero en Informática. Magister en Dirección Estratégica en Tecnologías de la Información. Magister en Gestión de la Innovación en Ciencia y Tecnología.
Experto en Sistemas de Gestión de Seguridad de la Información. Actualmente Director de Informática y Telecomunicaciones de la Legislatura de Córdoba y “Risk & Compliance Manager” en DXC Technology.
Premios por investigaciones en EEUU, Japón y Argentina. Ciudadano Destacado de la Ciudad de Salta y Premio Nacional de Gobierno Electrónico.
