La llegada del calor propone realizar actividades al aire libre, disfrutar de los beneficios del sol y lucir la piel bronceada. Dermaglós ayuda a lograr el equilibrio entre bronceado y belleza con una protección saludable mediante fotoprotectores solares que evitan las lesiones que puede provocar una inadecuada exposición solar.
En especial, la piel de los niños que viven en el medio urbano es una piel diferente y en crecimiento, más delgada y frágil, y muy sensible a los rayos solares. Por lo tanto, es necesario extremar los cuidados en la exposición durante la infancia.
No se aconseja exponer al sol a los bebés recién nacidos porque su piel es 40 a 60 % más delgada que la de los adultos. Por otra parte, la relación de la superficie corporal con respecto al peso es cinco veces mayor lo que le confiere una mayor permeabilidad a muchas sustancias, aumentando el riesgo potencial de toxicidad por agentes aplicados sobre la piel.
Dermaglós posee una línea especial para niños y bebés mayores a un año. Su fórmula, diseñada especialmente para la delicada piel de los niños, posee filtros y componentes de alta calidad que brindan una adecuada protección contra los efectos nocivos del sol.
Se presenta en emulsión con FPS 35 para niños y en crema con FPS 45, para piel extremadamente sensible, especial para bebés mayores a un año.
Por otra parte, Dermaglós Facial FPS 30 protege la delicada piel del rostro de los rayos UVB y UVA. El rostro es la zona con mayor exposición al sol y a los cambios climáticos, requiere de cuidados especiales y productos específicamente formulados.
La Pantalla Solar Facial FPS 30 contiene los filtros solares adecuados y los componentes que otorgan propiedades hidratantes para la piel.
