Quienes leen literatura con frecuencia desarrollan más la empatía. El acompañamiento de los adultos es esencial para despertar el gusto por la lectura.
Por primera vez en Salta, docentes, escritores, críticos e ilustradores tendrán un espacio para debatir en las Primeras Jornadas Salteñas sobre Literatura infantil y juvenil, que se llevarán a cabo hoy y mañana en la Casa de la Cultura (Caseros 460), en el marco de Salta Expo Libros 2018.
Están destinadas a escritores, dibujantes, estudiantes y docentes de todos los niveles educativos, para promover espacios de discusión sobre un área que no deja de atraer tanto a grandes como, indudablemente, a los más chicos.
La literatura infantil y juvenil integra una parte vital de la cultura escrita y oral forjada a través de las sucesivas generaciones. Forman parte de una compleja red de relaciones sociales, económicas y políticas de las que los docentes, la escuela y los estudiantes son un engranaje fundamental. Así lo entienden la cátedra de Literatura Infantil y Juvenil, de la carrera de Letras de la Universidad Nacional de Salta, el Plan Provincial de Lectura, la biblioteca Dr. Victorino de la Plaza y el programa Lecturarte (delegación Salta de ALIJA), organizadores de las jornadas.
Uno de los principales objetivos será actualizar los estudios y reflexiones en torno de la literatura para chicos y adolescentes, promover los espacios de discusión sobre la temática en el ámbito salteño y construir un banco de experiencias y estudios sobre la literatura infantil y juvenil. Se debatirán ejes como “Literatura, lectores e infancias” y “la literatura infantil y juvenil como problema del sistema literario”, así como la necesidad de reflexión sobre qué y por qué leer en las escuelas, de qué manera y qué clase de lectores y de mediadores intervienen, entre otros.
“La idea de realizar estas jornadas surge para dar respuestas a la comunidad educativa sobre un tipo de literatura poco abordada desde la crítica y la teoría. Aun cuando es una literatura muy trabajada en las escuelas y ofrecida por las editoriales, son pocos los espacios en donde se discute su especificidad e importancia real en la formación de los lectores. La carrera de Letras de la UNSa es una de las pocas que la tiene como materia obligatoria. Decidimos aunar esfuerzos desde distintos sectores para iniciar en nuestra provincia un espacio de discusión en el cual pensar este campo de producción”, señaló a El Tribuno la docente Sonia Hidalgo, profesora de la cátedra de Literatura Infantil y Juvenil, de la carrera de Letras de la Universidad Nacional de Salta.
Cabe señalar que a nivel nacional, desde 2012 existe la Academia Argentina de Literatura Infantil y Juvenil (AALIJ), que busca desarrollar y consolidar los estudios críticos en dicho ámbito. Los escritores, docentes y profesionales que la integran pretenden configurar una historia de este campo literario en nuestro país, que se constituya en un referente para los estudios críticos en Latinoamérica y el mundo. Desde 2013 publican la revista trimestral “Miradas y voces de la Lij”, en donde se difunden trabajos de investigación, artículos y reseñas.
Mesas y paneles
Entre los referentes locales que participarán de la Mesa de Escritores en Salta se destacan María Belén Alemán, Lía Comitini, Fernanda Rossi, Marta Schwarz y Andrés Sierra. Por otra parte, también habrá un panel denominado “El camino hacia el libro álbum”, en el que el Grupo “Allá ellas”, integrado por las artistas plásticas SILVIA KATZ, María Laura Buccianti y Gabriela Zanandrea disertarán sobre este género y la experiencia de su elaboración en Salta.
Entre los referentes nacionales figuran la galardonada escritora cordobesa Laura Escudero, docente, psicóloga y máster en promoción cultural de la lectura y literatura infantil, quien disertará sobre “La lengua de las ranas (Sigiloso y fugaz acecho poético)”; Alicia Origgi, a cargo del dictado de numerosos seminarios y talleres de Literatura Infantil y Juvenil en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), brindará la conferencia “Vamos a ver cómo es”, una aproximación a la obra de María Elena Walsh. En tanto, Mariela Acevedo, feminista, docente y licenciada en Ciencias de la Comunicación, además de becaria del Conicet, disertará sobre “Narrativas dibujadas. Abordajes de los universos de la historieta en las aulas”. Finalmente, se destaca el ilustrador y diseñador gráfico Daniel Roldán, con su conferencia “Imágenes que hablan”. Roldán es, entre otros, docente de posgrado en la asignatura Literatura Infantil y Juvenil e Ilustración en la Universidad de San Martín.
Más oferta y demanda
Tanto a nivel nacional como local, los libros para chicos y adolescentes experimentaron un notable crecimiento en cuanto a ofertas editoriales y a ventas de parte de los lectores, lo que ha llevado a los chicos a tener un mayor acercamiento a la lectura que años atrás. Así lo señala Eduardo Benedetti, quien lleva más de 40 años en el rubro editorial, primero de la mano de la mítica librería Rayuela y hoy en su nuevo emprendimiento, Doce Letras. “Hoy, la literatura infantil tiene un espacio ganado en cada librería. En los últimos años hubo un gran aumento en las ventas de libros para chicos. También abrieron varias editoriales dedicadas al rubro infantil y juvenil, como Sin Mar y Catapulta. Incluso las editoriales que se dedicaban a libros para adultos ya tienen sus colecciones para chicos”, afirmó a El Tribuno.
Benedetti destacó que esta tendencia comenzó hace 10 años aproximadamente. “Fue como una especie de reacción de las editoriales ante el avance de la web y de las nuevas tecnologías. Antes solo se pensaba en los chicos para publicar manuales de estudio y nada más. Hoy hay fechas donde se registra un pico de ventas, como el Día del Niño y en las fiestas de Fin de Año. La gente está optando nuevamente por el libro para los chicos, se están haciendo ediciones muy lindas y trabajadas y los padres están tomando conciencia de que sus hijos pasan mucho tiempo con la PC o el celular. Muchos dicen que prefieren que los chicos tengan un libro en sus manos a que jueguen con el celular”, afirmó.
Pese al alentador panorama editorial y de ventas, la producción literaria local en este ámbito es escasa y con pocas probabilidades de competir con la nacional. “La producción y circulación editorial en Salta es poca y también porque muchas producciones gestadas en este ámbito tienen ciertas características ligadas a una fuerte impronta didáctico moralizante, con un lenguaje casi denotativo. Prueba de esto es que este año se declaró desierto el premio Oscar Montenegro, específico de este espacio de producción. Sin embargo, existen apuestas interesantes de una mirada nueva sobre la infancia y nuevas búsquedas estéticas”, afirmó Sonia Hidalgo.
Acerca del panorama local actual, la docente agregó: “El panorama de la literatura infantil y juvenil actualmente es bastante complejo y diverso. Por un lado hay grandes apuestas al trabajo estético del lenguaje, con textos que colaboran en la complejidad del camino lector, con posibilidades de imaginar nuevos mundos, otras experiencias lectoras, trabajos de reescritura interesantes, desde el humor, la parodia, el humor negro, también la ilustración como un texto nuevo que genera nuevas lecturas. Pero, por otra parte, es muy grande la apuesta a otras producciones que tienen que ver más con lo coyuntural, que rozan casi la autoayuda, con un lenguaje demasiado simple, preocupados más por el tema que por la forma, textos que muchas veces circulan como literatura, pero dejan de lado la complejidad discursiva literaria. Nuestra apuesta es justamente ayudar a los docentes y mediadores a pensar criterios de selección en medio de tanta diversidad”.
¿Libro o tablet?
Cuando se habla de nuevas tecnologías y literatura para chicos, Hidalgo señala que ambas pueden ser complementarias. “La apuesta no es pensar a la tecnología como la competencia de la literatura para niños y jóvenes, sino más bien como su aliada. Muchos de los saberes que los niños y jóvenes tienen respecto de la ficción les vienen de las series, películas y videojuegos.
Por otra parte, son muchas las producciones audiovisuales que se realizan a partir de libros o sagas. De la misma forma son muchos los niños y jóvenes que leen en una pantalla obras literarias y por supuesto son muchos los que buscan y leen libros. Creemos que la dicotomía tecnología/literatura está superada porque son dos ámbitos de conocimiento diferentes”.
Eduardo Benedetti coincide con esta mirada. “El formato digital no eliminará al papel. La web y los soportes digitales le hicieron bien al libro, si no hubiera sido así ya se hubieran cerrado las librerías y ocurre lo contrario, se están abriendo más. La web promocionó al libro y creó curiosidad, las nuevas tecnologías y el universo digital no jugaron en contra del papel, como se pensaba. Ambas pueden coexistir sin problemas. El lector ama el papel, es un sentimiento, una especie de magia. No sé qué pasará con las próximas generaciones, pero avizoro un buen futuro”, sentenció.
Por su parte, el escritor Fabio Pérez Paz, autor de la exitosa serie de seis libros “Duende Amigo”, que recopila leyendas del NOA, afirma: “Libro y tecnología se complementan. A los chicos los atrapa el libro y se fascinan cuando ven que también tiene su lado tecnológico, con videos y dibujos animados. Lo digital es un agregado que rodea al libro, no para pelearse, sino para compartir un espacio”.
Por qué leer les hace muy bien a los niños
Los beneficios de la lectura en los niños son múltiples. Al leer un cuento o una novela el niño se adentra en mundos imaginados con beneficios desde el punto de vista cognitivo, social y emocional. Además, leer mejora la expresión escrita y oral, y fomenta el desarrollo del vocabulario, el razonamiento, la concentración y retarda la aparición de los síntomas de demencia. “La lectura ayuda a dominar el lenguaje y a desarrollar el pensamiento crítico, lo cual es fundamental para la inserción plena en la sociedad”, señaló a El Tribuno Patricia Mejalelaty, directora de la Fundación Leer, que desde hace 20 años lleva adelante maratones de lectura en todo el país en la que participan miles de chicos.
En la lectura intervienen varios procesos mentales: el razonamiento, la memoria y la percepción. Al leer una frase, se la interpreta y ello evoca recuerdos, aromas, colores y sonidos. Cuando leemos, se activa el hemisferio izquierdo del cerebro, que se encarga del razonamiento lógico. Al decodificar las oraciones, se activan las cortezas occipital y temporal del cerebro. La frontal motora se enciende al evocar sonidos, mientras que los recuerdos activan el hipocampo y el lóbulo temporal medial.
También reduce el estrés y mejora la calidad de sueño. Según un estudio de la Universidad de Yale (EEUU) solamente seis minutos de lectura, sea una novela o una noticia, permiten reducir el ritmo cardíaco y la tensión muscular. Además, las personas que leen literatura con frecuencia desarrollan más la empatía. Esto es así porque, al leer, la persona se identifica con los personajes, con sus vivencias y aventuras.
El rol de los papás
No obstante, el acompañamiento de los padres es esencial para despertar el gusto por la lectura desde los primeros años de vida. Para incentivarla, es fundamental conocer los intereses del niño y qué géneros le podrían gustar. “La responsabilidad de acercar a los chicos a la lectura no recae solamente en la escuela, sino también en el ámbito familiar, donde los adultos tienen que acompañar a los chicos en la construcción de su camino lector. Eso significa compartir espacios y momentos de lectura, leer en voz alta, conversar sobre libros, ser mediadores entre ellos y los libros”, dice Natalia Abran, de la Fundación Leer.
Fuente: El Tribuno