Las industrias productoras de biodiesel y etanol están en vilo, es que en mayo se vece la Ley de Biocombustibles y a pesar de que la Cámara de Senadores de la Nación prorrogó hasta el 31 de diciembre de 2024 el “Régimen de Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles en el territorio de la Nación Argentina”, sancionado en 2006, el sector asegura que es necesario tratar una nueva ley. Dossier Web dialogó con el diputado nacional Andrés Zottos quien elevó un pedido para que el tema sea tratado en sesiones extraordinarias.
“El origen de esta ley fue allá por el 2005 que finalmente se aprobó en el 2006, fue un proyecto que nació desde el gobierno de Néstor Kirchner y recuerdo fue aprobada por unanimidad en el Congreso”, contó.
La Ley establece los porcentajes escalonados de acuerdo al paso de los años para mezclar el combustible no renovable con el biocombustible que se obtiene de los recursos renovables como la caña y la soja. Fue así que se dispuso la mezcla de biodiésel de soja en el gasoil (10%) y del etanol de caña y maíz en las naftas (12%).
Lo que ahora mantiene en vilo a esa industria es que “la ley vence ahora en mayo y el Senado aprobó la renovación por tres años, pero no la trató y lo que nosotros necesitamos es una nueva, con nuevos índices, estamos hablando de una industria muy importante sobre todo en el interior”.
Las empresas aseguran que necesitan al menos un 40% en los índices para poder reactivar las plantas, teniendo en cuenta que son muchas las que se encuentran en una situación económica muy delicada acarreando una gran preocupación a los trabajadores del sector y las economías regionales en torno a las plantas.
“Estamos en un proceso de transformación donde los combustibles deben ir hacia lo renovable, y es por eso que necesitamos que desde la Cámara de Diputados de la Nación se cumpla con el compromiso asumido en 29 de diciembre; cuando el presidente del Congreso, Sergio Massa me dijo que la Ley iba a ser tratada en enero, algo que no ocurrió”, reclamó.
El legislador aseguró que la norma fue ponderada por los senadores “como una verdadera política de estado, que luego de 15 años de vigencia permitió impulsar la producción regional con valor agregado, el trabajo y el cuidado del ambiente”, por lo que necesitan que sea tratada con urgencia.
Al tratarse de un sector industrial pujante e importante, reconoció que se trata de un ejemplo de agregado de valor que constituye un modelo de federalismo productivo y generación de arraigo, por su impacto en las economías regionales.
Al pedido realizado se han sumado otras acciones como la del vicegobernador de la provincia Antonio Marocco quien se reunió con representantes de otras provincias para aunar esfuerzos y así lograr que el proyecto sea tratado, asegurando que la producción de biocombustibles es una matriz de desarrollo sobre todo para el norte del país.
Las empresas por su parte se han reunido con los legisladores para presentar sus interrogantes y así buscar la representatividad que necesitan. “Estoy confiando en que el tema se tratará lo antes posible”, culminó Andrés Zottos.
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