Así lo detalla un informe del Foro Económico Mundial. Antes del Covid-19 la actividad venía en alza, al punto que, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, este sector llegó a representar el 10,2% del PIB en la región.
Según el análisis realizado por el Foro Económico Mundial sobre la industria de viajes y turismo en América Latina y el Caribe, tras la pandemia se espera una caída abrupta en el sector. El informe añadió que el sector había alcanzado la cifra de casi 1.500 millones de turistas en 2019, un registro que creció 54% desde el año 2010. No obstante, el documento expuso que, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, alrededor de 121 millones de empleos ligados al turismo están en riesgo actualmente por causa de la pandemia.
El informe, enfocado en la evaluación de oportunidades y desafíos regionales en el contexto de covid-19, expresa que antes de la irrupción de la pandemia, América Latina y el Caribe “estaba mejorando en términos de competitividad”, sobre todo por las características de su geografía, recursos naturales y favorabilidad de precios.
No obstante, el documento resaltó que la mayoría de las economías de la región presentaban desempeños inferiores al promedio mundial, de manera que los líderes políticos deberán encontrar medidas creativas para mantener a flote el sector durante el impacto generado por la crisis, pero también con miras hacia la sostenibilidad ambiental, social y económica en el largo plazo.
“Además de crear un entorno empresarial más favorable, la región puede beneficiarse con una mayor inversión en tecnología digital”, señalaron desde el Foro, además recalcaron la aceleración que se ha presentado en materia de adopción tecnológica durante los últimos meses y la aceptación que han evidenciado los consumidores para utilizar cada vez más herramientas digitales.
También se planteó que será clave que los países adopten un enfoque articulado entre todos los actores del sector, desde formuladores de políticas públicas y empresas, hasta la sociedad civil y las comunidades locales. Esa articulación facilitará “lograr un impacto real”, dice el informe.
Finalmente, el documento expuso que será necesario que la región preserve sus bienes culturales y naturales, además de sumar esfuerzos para seguir mejorando en las áreas mencionadas anteriormente, como inversión en infraestructura, tecnología, seguridad, capital humano, entre otras.