Las ventas de autos eléctricos de Tesla cayeron un 13% en los últimos tres meses mientras las opiniones políticas de Elon Musk continúan alejando a los compradores, un desarrollo significativo dado que se esperaba que el enojo con el multimillonario ya hubiera disminuido.
La caída en las ventas se suma a las crecientes señales de que la afinidad de Musk con el presidente Donald Trump y políticos de extrema derecha en Europa ha tenido un impacto profundo y duradero en la marca Tesla. Las nuevas cifras también son un posible indicio de que Tesla podría decepcionar cuando anuncie las ganancias del segundo trimestre más adelante este mes. En los primeros tres meses de este año, el ingreso neto cayó un 71%.
Las ventas cayeron a 384.122 de abril a junio, por debajo de las 443.956 en el mismo período del año pasado. Durante este período, Musk dejó formalmente la administración de Trump como zar de reducción de costos y aumentaron las esperanzas de que las ventas se recuperaran.
Las ventas de los Modelos 3 y Y totalizaron 373.728, por encima de la estimación de 356.000 de los analistas de Wall Street. Las acciones de Tesla subieron alrededor de un 4% en las operaciones previas a la apertura del mercado.

La declaración de Trump
El presidente de los Estados Unidos, volvió a criticar este martes al magnate sudafricano Elon Musk: “Puede recibir, con diferencia, más subsidios que cualquier otra persona en la historia, y sin subsidios, probablemente tendría que cerrar y regresar a Sudáfrica”, expresó. Tras esos dichos, las acciones de Tesla cayeron casi un 7%.
La nueva andanada del mandatario contra su antiguo aliado, importante donante en la campaña republicana y hasta hace poco asesor gubernamental, se produjo mediante un mensaje en su red Truth Social y se ha centrado en un proyecto presupuestario que el jefe de Estado estadounidense quiere aprobar antes del viernes; proyecto que, según Musk, aumentaría la deuda de Estados Unidos.
En su mensaje, Trump advirtió a Musk de que si se acaban los subsidios, se acabaron también “los lanzamientos de cohetes, los satélites y la producción de coches eléctricos, y nuestro país ahorraría una fortuna”.
“Elon Musk sabía, mucho antes de apoyarme con tanta vehemencia como presidente, que me oponía firmemente al mandato de vehículos eléctricos. Es ridículo, y siempre fue una parte importante de mi campaña. Los coches eléctricos están bien, pero no todo el mundo debería estar obligado a tener uno”, dijo Trump.

Al ser preguntado por periodistas sobre una “deportación” de Musk, remarcó: “No lo sé. Tendremos que analizarlo. Quizás tengamos que imponerle DOGE a Elon. ¿Sabes qué es DOGE? DOGE es el monstruo que podría tener que regresar y devorar a Elon”.
Fuente: Infobae