Se acercan las Pascuas y las marcas líderes salieron a comunicar las ofertas para esta celebración, en un contexto donde la venta de golosinas todavía no ha sufrido las consecuencias de la crisis y logran mantener los resultados positivos. En el caso de Cadbury cuenta con los Huevos de Pascua Cadbury Tres Sueños y Cadbury Yoghurt, hechos en base al suave chocolate con leche Cadbury Dairy Milk, y rellenos de bombones de dos de las variedades más importantes de la marca.
Los productos de la compañía vienen en dos presentaciones: 105 y 190 gramos. Con una variedad para cada gusto – Tres Sueños, que reúne las tres expresiones del chocolate en una misma barra: chocolate con leche, semiamargo y blanco; y Yoghurt, el chocolate más suave, combinado con yoghurt y pedacitos de frutilla.
“La calidad del chocolate Cadbury y el relleno especial de bombones Tres Sueños y Yoghurt hacen de los huevos de Pascua un producto irresistible para regalar y regalarse en esta fecha tan especial”, destacó Pablo Tibaldi, Brand Manager de Chocolates.
En tanto, Nestlé comenzó a exhibir hacer varios días su portfolio de huevos de chocolate. Entre los más tradicionales se encuentran el huevo de chocolate con leche y el de chocolate blanco, pero también hay sabores más originales como el crocante o Classic Duo, un mix de sabor entre chocolate blanco y chocolate con leche.
Arcor es otra de las empresas que pisa fuerte en el mercado y presentó sus diferentes marcas, entre ellas Bon o Bon y Cofler, con chocolates de todos los sabores y variedades.
¿Por qué se regalan huevos de Pascuas?
Desde tiempos inmemorables las antiguas comunidades regalaban en la semana de la primavera huevos de gallina o de pato como sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento.
Durante la Edad Media, los cristianos incorporan esta tradición y es allí cuando los huevos se comienzan a pintar y decorar, para luego bendecirlos y obsequiarlos durante la Semana Santa, a modo de ofrendas hacia el Rey.
Hasta ese entonces, eran elaborados en su mayoría con materiales de oro y plata al que sólo accedían los más adinerados. Es recién en el siglo XIX cuando en algunos países europeos comienzan a difundirse decoraciones más sencillas y surgen los primeros huevos de chocolate, con pequeños regalos en su interior, manteniendo la tradición hasta nuestros días.
