El ministro Martín Guzmán intentará una vez más con una receta que hasta ahora no viene dando resultados. Tal como ocurrió en otras oportunidades, el funcionario apostará a “bajar las expectativas inflacionarias”, para lograr tener algún control sobre el incesante incremento de los precios.
El encuentro -que por el momento no tiene día confirmado- se daría esta semana y de la convocatoria participaría un grupo reducido de empresarios que, en general, ya no ven margen para moderar esas expectativas.
“En un contexto en el que estamos adelantando paritarias, esperamos por los incrementos de tarifas y los precios internacionales de nuestros insumos suben todos los días, lamentablemente no se puede hablar de amortiguar la inflación“, sostuvo a El Cronista un referente del mundo empresario.
“Entendemos la preocupación de Guzmán y siempre estamos dispuestos a ayudar, pero pensar que sólo por decir ‘reduzcamos las expectativas’, los precios van a caer, no suena demasiado convincente”, se quejó.
Esta idea ya había sido puesta en marcha hace dos meses -con una reunión similar a la que se dará en los próximos días- y allí también se hizo hincapié en trabajar sobre las perspectivas de inflación.
Lo que quiere evitar el Gobierno es que se siga profundizando la tendencia de “subir precios por las dudas”, un fenómeno que tiene como base justamente las expectativas, y que terminan colaborando con el avance inflacionario.
EXPECTATIVA VS. REALIDAD
A tono con esta intención del Gobierno, desde el ala económica salieron desde hace varios días a instalar que la inflación se comenzará a desacelerar a partir de mayo, a tal punto que el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, sostuvo en varias oportunidades que para este mes se debería esperar un IPC cercano al 4%.
Pero las consultoras privadas no están del todo de acuerdo con esta visión, más allá de que no descartan que se pueda dar una pequeña baja desde el 6% de abril y el 6,7% de marzo, una caída que el Gobierno intentó mostrar como un importante avance, siempre con la idea de bajar las expectativas inflacionarias como horizonte.
Los números de los economistas hoy marcan que, como piso, el incremento de los precios alcanzaría este mes un 5%.
Incluso, el ministro de Economía seguirá trabajando en alinear las expectativas en las reuniones que continuará manteniendo con los empresarios, aunque los ejecutivos ya prevén aumentos por arriba del 60% estimado y los empresarios advierten además que tendrán que trasladar costos como la suba de tarifas mayoristas.
Hoy el foco del Gobierno sigue puesto en el segmento de los alimentos, que en abril último mostró un alza intermensual de 5,9%, y de este modo cerró el primer cuatrimestre del año en 28%. En lo que va del mes, según algunas consultoras, solo en lo que va de mayo ya acumula una suba de 5%.
Por otra parte, frente a la suba en sectores como la indumentaria, que marcó 9,9% en abril, casi cuatro puntos por arriba del índice general, aparecen los cruces por quién tiene la responsabilidad de evitar saltos de esa magnitud, y señalan que las negociaciones con el sector las conduce la Secretaría de Industria.
Hasta el momento, no hay grandes planes a la vista por parte de Comercio Interior para poner un freno a esto. Solo se sabe que continuarán los programas Precios Cuidados, Cortes Cuidados o la canasta para comercios de proximidad, que no lograron aplacar los precios.
Sí se continuarán manteniendo reuniones con las alimenticias -de forma grupal y particular- o con los molineros para trabajar sobre el armado del fideicomiso del trigo que pretende conformar el Gobierno, aunque no pareciera haber demasiado más.
Autor: Matías Bonelli y Patricia Valli
Medio: El Cronista