A fines de 2007 negociaron un alza similar, pero no lograron la venia oficial. Ahora dicen que la necesidad es mucho más fuerte Por el momento no es más que una iniciativa, aunque lo cierto es que en el mundo farmacéutico lo consideran algo más que necesario.
Tal como ocurriera a fines de 2007, los laboratorios comienzan a hablar sobre la posibilidad de incrementar el costo de los medicamentos en 2009, al menos, en un 10 por ciento.
“El año pasado ya habíamos hecho un intento similar y lo cierto es que no logramos el apoyo del Gobierno. Si por ese entonces para la industria en general ya era una necesidad, luego de las complicaciones que se presentaron en 2008 la urgencia es todavía mayor”, precisó ante El Cronista un alto ejecutivo de uno de los laboratorios más importantes del país.
La diferencia respecto de aquella solicitud es la forma en que se plantea el incremento. En enero de 2007 se hablaba de una suba de los precios del 10%, aunque distribuida entre abril y mitad de año. En este caso, en cambio, el objetivo pasará por lograr que el retoque se haga “de una sola vez”.
La necesidad de los laboratorios de obtener el visto bueno por parte del Gobierno no es menor. Las empresas del rubro no están obligadas por ley a sentarse a negociar con las autoridades los movimientos de precios, aunque desde que arrancó la era K –con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, como estandarte– se transformó en algo imprescindible para cualquier industria.
De hecho, la última vez que las empresas del rubro decidieron modificar sus cuadros tarifarios sin previa consulta, en 2007, el Gobierno se encargó de que las firmas entendieran que ese no era el mecanismo “adecuado”.
Por el momento los laboratorios no tienen en carpeta una reunión ni con Moreno ni con ninguna otra autoridad oficial.
“Algo vamos a tener que hacer porque de este modo no podemos seguir operando en forma consistente. Durante 2008 se dieron algunos incrementos aislados, en ciertos medicamentos, de tan sólo un 3% o 4%. Sin dudas para este año la ecuación deberá ser diferente”, dijeron las fuentes consultadas.
Los motivos que llevan a los empresarios a avanzar sobre un nuevo cuadro tarifario son, básicamente, dos: el incremento de sus costos de producción y, sobre todo, los aumentos salariales a los que debieron hacer frente en 2008, además de los que se deberán sumar en 2009.
“Lamentablemente no podemos mantener los valores que se manejan hoy. De ese modo lo único que se logrará será resentir nuestra estructura”, advierten en el mercado.
En este sentido, los empresarios se aferran a la fortaleza que, aseveran, mostraron durante 2008. Advierten que en líneas generales mantuvieron el plantel de empleados casi sin modificaciones –“mientras empresas de otros rubros no dudaron en aplicar recortes y suspensiones”, dicen–, aunque, en caso de no lograr mejoras en los precios, sostienen que podrían precisar de algunos cambios.
El sector farmacéutico
En las farmacias, la situación todavía no preocupa, aunque sí inquieta. Desde el sector indican que están “al límite”, y que no hace falta demasiado para que el panorama empeore.
“Si las obras sociales y las empresas de medicina prepaga estiran sus plazos de pago, sería muy problemático para nosotros. Por ahora estamos con una demora de 60 días, que no es lo normal ni lo deseable, aunque tampoco nos destroza. Pero si esto cambia, sí estaríamos en problemas. Hoy estamos al filo de la rentabilidad”, precisaron fuentes del sector.
En su edición del 28 de mayo pasado, El Cronista anticipó la delicada situación que atravesaba el sector farmacéutico, en el que se registraba el cierre de 40 locales por mes a lo largo de todo el país.
No es un dato menor si se tiene en cuenta que el mercado está atomizado entre 12.000 farmacias de las cuales 1000 concentran el 30% de las ventas.
El negocio farmacéutico mueve en el país cerca de u$s 2500 millones anuales. La Argentina ocupa la tercera posición en América latina por nivel de con sumo de remedios por habitante.
Fuente: El Cronista