La producción de cebada cervecera alcanzó durante el ciclo 2007/08 1,4 millones de toneladas, lo que significó un nuevo récord histórico para este cereal. Los buenos precios garantizados por contrato y la posibilidad de realizar una cosecha más temprana que el trigo, actuaron como motor para que se implantara 28 por ciento más de superficie que en la campaña anterior, alcanzando una cobertura de 435.000 hectáreas, destacó un análisis de la compañía Nidera Nutrientes, de acuerdo a cifras de la Secretaría de Agricultura.
Además, remarcó que en las últimas campañas la productividad mantuvo un incremento sostenido.
Argentina es el primer productor y exportador de cebada cervecera de América latina, y el tercero de todo el continente, detrás de Canadá y Estados Unidos.
Históricamente, la cebada cervecera ocupó en Argentina importantes áreas sembradas.
Su crecimiento se detuvo en la década del '60 y diez años después cobró un nuevo impulso a través de la industria cervecera.
En los '80 se cosecharon cerca de 200.000 toneladas y en los noventa 500.000, con un récord de producción de 921.000 en la campaña 1997/98.
Este producto se destina casi exclusivamente a la fabricación de malta, cuya industria demanda grandes cantidades de toneladas en forma continua.
La cebada permite una diversificación productiva frente al trigo, ya que tiene más eficiencia en el uso del agua y mayor tolerancia a heladas en floración.
"La expansión de la cebada se ha logrado merced a los nuevos cultivares por los rindes mejorados del último quinquenio o más aún", destacó Marcelo Palese, del departamento técnico de Nidera Nutrientes.
Subrayó que "el mercado de la cebada cervecera está ligado a la calidad maltera, que debe combinarse con máximos rindes y un equilibrio en los rangos estrictos en contenidos de proteínas", por lo cual consideró que "son trascendentales los monitoreos desde suelo y planta a través de diagnósticos certeros".