Durante el segundo trimestre se redujo la producción de oro en la mina Lindero de Salta en la compañía canadiense Fortuna Silver Mines, ante los “impactos directos e indirectos del aumento de casos positivos de Covid-19”, según pudo saber Dossier Web.
El rango de producción anual del yacimiento, ubicado al sur del Salar de Arizaro, en el departamento Los Andes, es ahora de entre 90.000 y 110.000 onzas, lo cual refleja una disminución de 50.000 onzas respecto de lo estimado en enero pasado.
La tasa de infección por Covid-19 en Lindero “aumentó durante el segundo trimestre y tuvo un impacto significativo en el desempeño de la operación, ya que 160 personas dieron positivo, lo que representó el 18% de la fuerza laboral”, precisó un comunicado al que accedió este medio.
Durante abril-junio la compañía suspendió voluntariamente, de manera intermitente, las operaciones en el sitio por un total de 16 días, lo que afectó directamente el progreso del aumento y redujo la cantidad de mineral entregado a la plataforma de lixiviación en pilas.
Las estrictas restricciones de viaje impuestas por el Gobierno provocaron además “interrupciones en la contratación y el movimiento de personal calificado, y retrasos en el acceso al apoyo de proveedores extranjeros, lo que resultó en un mayor tiempo de inactividad mecánica” que llevó a que se entreguen menos toneladas de mineral procesado a la plataforma de lixiviación.
De este modo, la producción total de oro para el trimestre fue de 19,521 onzas, el 73% del plan, ya que la trituración primaria y secundaria promedió 14.870 toneladas por día, lo que representa el 79% de la capacidad de diseño.
Fortuna Silver destacó por último que, aún con un mayor costo de mantenimiento previsto, espera completar la expansión planificada de su planta de procesamiento y lograr la capacidad de producción total a principios del cuarto trimestre de 2021.