Según su relevamiento, el precio de la canasta alimentaria aumentó en julio 2,27 por ciento, mientras en lo que va del año acumula un alza de 8,46 por ciento respecto del mismo período del año pasado.
Consumidores Libres hizo el informe sobre una base de 38 productos básicos seleccionados, que fue realizado en los supermercados Coto y Vea, y en los centros de abastecimiento de los barrios porteños de La Boca, Caballito, Pompeya y Liniers.
Según el informe, el precio de la harina fue el que más impactó en el bolsillo con un alza acumulado en lo que va del año de 47,95 por ciento, mientras que la cebolla se ubicó un escalón más abajo con un incremento de 46,15 por ciento.
En tanto, la papa es el producto de esta canasta que más bajó con una retracción de 32,57 por ciento en los primeros siete meses de 2013.
Según el informe durante el pasado mes de julio 22 productos de la canasta sufrieron un aumento de precio, sólo diez bajaron y otros seis no experimentaron cambios en sus valores.
El tomate perita subió 22,92 por ciento seguido por la leche con un alza de 15,15 por ciento, mientras que el agua mineral fue el producto que menos aumentó con un 0,28 por ciento.
Dentro de los alimentos que bajaron, la manzana encabezó el lote con un retroceso de 8,43 por ciento, mientras que el asado lo cerró con un descenso de 0,47 por ciento.
El Instituto de Estudio de Consumo Masivo (INDECOM) había informado el viernes que, según sus estimaciones, la inflación de julio trepó al 2,43 por ciento.
El informe destacaba que “en los segmentos más pobres la influencia de los incrementos de precios casi duplicó el porcentaje”.
