Los operadores turísticos de los principales destinos en el país sostienen que "sería importante para sostener la actividad" trabajar con un dólar "más alto, que ronde los 4 pesos", a raíz de la caída del sector por la crisis financiera global. Así, este sector se suma al pedido que realizaron la industria y el campo durante 2008, argumentando que un aumento del orden de los 50 centavos -este viernes el dólar cerró a $3,47 para la venta- sería una medida "necesaria" para no perder competitividad.
"Está claro que recibimos miles de turistas y darles mejores precios para los gastos que realizan en el país sería fundamental. Eso generaría mayor actividad y por ende, mejor rentabilidad para nosotros", explicó Francisco Bodi, titular de la Agrupación de Hoteles y Hosterías de Bariloche.
Según Bodi, esa medida "mitigaría" el desaceleramiento de la actividad y permitiría que los hoteles, alojamientos, agencias de viajes y demás componentes del sector puedan mantenerse sin la necesidad de realizar ajustes suspendiendo o despidiendo personal.
En tanto, empresarios de de Mar del Plata coincidieron ante la consulta de Noticias Argentinas en que es "necesario" manejar un dólar de 4 pesos, porque de lo contrario las playas brasileñas terminarían acaparando la mayor cantidad de turistas tras la depreciación de casi el 40% que el real tuvo en 2008.
En ese sentido, los pronósticos de los brasileños hablan de un aumento del 10% en la cantidad de argentinos que arribarán a los distintos destinos turísticos de ese país durante la temporada veraniega actual respecto de 2008.
Según sostienen las autoridades brasileñas, unos 350 mil argentinos llegarían a ese país aprovechando el real devaluado que actualmente se ubica en los 1,57 pesos y se indicó que las reservas totales alcanzan al 85% de la capacidad instalada, según la agencia NA.
Las ciudades más elegidas, según los paquetes comercializados por las agencias de viajes argentinas, son Florianópolis, Camboriú y las playas del norte como Canasvieiras, Ponta das Canas, Jurer, Playa Brava e Ingleses.
De todas maneras, los empresarios locales confiesan que también tienen "temores" acerca de una suba del dólar desmedida porque podría generar reacciones contradictorias como inflación y mayor desconfianza en los inversores que "saldrían corriendo a comprar dólares por temor a una escapada del precio".
En la City porteña, el dólar al público cerró 2008 en $3,43 comprador y $3,47 vendedor, una ganancia de 9,46% o 30 centavos desde el 28 de diciembre de 2007, cuando se comercializó a 3,17 pesos.