El 2021 inició con grandes expectativas para la Cámara de la Construcción de Salta, tras los anuncios de obras y el prometedor presupuesto provincial en obras, sin embargo transcurrido el primer trimestre del año, se encuentran en un estado de preocupación, Dossier Web dialogó con Juan Carlos Segura, su presidente quien contó la situación.
“La Cámara está en una situación muy difícil, los socios no tienen trabajo, en la mayoría de las obras que se están licitando se están presentando empresas que no son de la Cámara y lo hacen con porcentajes muy bajos para ganar las obras, estoy hablando del 40% abajo del presupuesto oficial y esto tiene consecuencias”, advirtió.
Explicó que los riesgos de licitar por montos tan bajos repercuten en que las obras no se terminan y hay que salir a buscar más fondos para terminarlas, “es algo que a largo plazo no sirve y que se estén dando estas situaciones es preocupante”.
Resaltó que tenían expectativas para este 2021 pero “el gobierno nacional que es quien envía los fondos para que la provincia pueda ejecutar las obras está demorado con la aprobación de los proyectos que estaban en evaluación y esto conlleva a que no podemos licitar obras y las que hay son las más pequeñas y no a todas las empresas les sirve”.
Ante el contexto explicó que están en permanente contacto con el ministro de Infraestructura Sergio Camacho “para ver cómo avanzan las cosas, tenemos esperanzas pero el tiempo está pasando”.
Segura resaltó que la falta de obras no es el único problema sino que los precios impactan porque Salta está a 1500 kilómetros de los centros industriales y el costo del combustible encarece aún más las obras, “los materiales han subido mucho y la realidad es que la situación es compleja por donde se la mire”.
Consultado sobre la situación de las empresas nucleadas actualmente en la Cámara explicó que hay empresas que sí están trabajando, algunas con pequeñas acciones y otras que se mantienen con el personal mínimo.
Recordó que desde octubre del 2020 a febrero del 2021 el aumento en mano de obra ha sido del 33% y si se considera la incidencia de los materiales como mínimo hubo un 66% de incremento, y “en algunos casos creemos que ha sido más, sumado a que en la provincia la construcción es sismoresistente por la situación de la región”.
Finalmente y respecto a la situación epidemiológica dio su punto de vista. “Creemos que no habrá un cierre muy estricto como en el año pasado, esperamos que ni la obra privada ni pública esté parada, y si llegase a ser necesario no creo que supere los 30 días, entendemos en el contexto que cuidar a los empleados es muy necesario para evitar los contagios”.
