John Foos, la cuarta marca de zapatillas por participación de mercado en el país, elevará 20% la producción en su planta de Béccar durante este año y, en simultáneo, se encuentra ultimando detalles para transferir, desde la Argentina, su marca a mercados como Brasil y México.
La compañía produce alrededor de 1,2 millones de zapatillas de lona por año, pero desde John Foos estiman que la baja que ya evidencia la comercialización de productos más caros repercutirá incrementando las ventas de la marca.
Así, desde la empresa anticipan un 2009 signado por ventas cercanas a los 1,5 millones de pares de zapatillas. A fin de alcanzar ese rango, la compañía prevé la contratación de 80 operarios, los cuales pasarán a sumarse al plantel de 250 que ya trabajan en las instalaciones de la fábrica ubicada en San Isidro.
De continuar elevándose la demanda, John Foos acelerará sus planes para instalar otra planta en la provincia de Buenos Aires. Según Ricardo Fernández Mora, gerente de Marketing de la compañía, Las Flores, Saladillo y Chivilcoy aparecen entre las opciones que baraja la firma en caso de una eventual expansión.
“Para elevar la producción ese 20 por ciento que deseamos vamos a estar incorporando desde más personal hasta nueva tecnología para el armado de zapatillas vulcanizadas. La posibilidad de instalarnos en el interior en un futuro depende de las exenciones que nos ofrezca cada lugar”, comentó el ejecutivo.
En diálogo con iProfesional.com, Fernández Mora sostuvo que la principal barrera para llegar a otro punto del territorio bonaerense “pasa por encontrar mano de obra especializada”.
“Casi no quedan operarios especializados. La producción en la provincia de Buenos Aires, salvo casos puntuales, está bastante ausente. Entonces, la compañía tiene que ir con escuelas, capacitar a la gente… Una sumatoria de variables que no sólo encarecen cualquier plan, sino que además complican las estrategias por el tiempo que conlleva tener empleados preparados”, dijo.
Fernández Mora aseguró que la compañía “ya estuvo viendo potenciales instalaciones en Bolívar y, también, en Chivilcoy”. “En una industria marcada por la importación, somos la única fábrica en el país que produce 4.000 pares por día. Si bien la invasión de productos externos es terrible, apuntamos a promover la elaboración con materias primas del país”, dijo.
En otro aspecto, John Foos apuesta a seguir ganando presencia comercial en el interior del país de la mano de locales propios y casas de deportes. “Este año, además, estaremos inaugurando una casa temática en Palermo. No será un punto de venta masivo, pero su puesta en marcha en septiembre nos servirá para posicionarnos con más fuerza en Capital Federal”, indicó.
Demanda
Fernández Mora sostuvo que la crisis repercute en el mercado de zapatillas “subiendo la demanda de productos de lona”. “Lo que disminuye rápidamente son los pares a costos elevados. Pero el dinero sí sigue alcanzando para zapatillas a $150 o $160, que siguen manteniéndose dentro de los márgenes razonables de compra”, puntualizó.
Otro elemento que auspicia la comercialización de los productos de la marca o similares radica en el descenso que exhibe el ingreso de importados a la Argentina.
“Los principales problemas los muestran las marcas que traen zapatillas de afuera. Los containers hoy están frenados. Eso nos cambia las reglas de demanda, y nos pone en la dirección de fabricar 1,5 millones de pares este año”, expresó.
John Foos también apela a la variable precios para ganar competitividad en un contexto de crisis. “Prácticamente no retocamos los valores de nuestros productos. Las subas que se dieron se efectuaron de acuerdo a la inflación. Si bien elementos como el caucho, por ejemplo, aumentaron sus costos, algunas lonas bajaron”, dijo.
Y añadió: “Se trata de proveedores nacionales, que son los en su mayoría han tenido algún tipo de inconveniente comercial. Tenemos casos de muchas fábricas de lonas que cerraron, o de otras que para manejar sus stocks directamente bajaron los precios”.
Exterior
Pero la Argentina no es relevante para la marca sólo como punto de producción y venta. Por el contrario, para John Foos el país aparece como la plataforma ideal para exportar marca a naciones de la región.
“La venta de marca, el otorgamiento de licencias, es lo que mejor nos ayuda a ganar presencia en los países vecinos. Hoy contamos con licencias entregadas en Uruguay, que debe importar alrededor de 150.000 pares de zapatillas por año, Paraguay (75.000) y Chile (200.000)”, señaló.
Para este año la compañía tiene como meta ganar presencia en los mercados más grandes de la región. “Brasil, por ejemplo, es un escenario que todavía no desarrollamos. Estimamos que podremos llegar a ese mercado en el transcurso de este año”, adelantó.
México, en tanto, aparece como el segundo gran destino a conquistar durante 2009. “Se trata de un mercado que requiere de un trabajo especial. Las pautas y barreras son totalmente distintas a las de otros países. Más allá de eso, lo que tenemos en claro es que venderíamos la licencia a México, pero no produciríamos ahí. La provisión, en ese caso, dependerá de China”, concluyó.