El futuro del litio en Sudamérica
El presidente de Río Tinto se reunió con autoridades nacionales y provinciales durante su viaje a Argentina y destacó la “posición ideal” que tiene la región para potenciar la industria.
En enero pasado Energy Report reveló que la Secretaría de Minería y Energía de Salta había aprobado la Declaración de Impacto Ambiental de Río Tinto para la explotación de carbonato de litio en el Salar de Rincón.
Luego de obtener el permiso ambiental y social, la empresa informó que seguirá realizando estudios sobre la planta y colaborando con las comunidades locales y las autoridades para garantizar que el proyecto se desarrolle según estándares ambientales, sociales y de gobernanza. “Estoy muy emocionado de ver las oportunidades que crea la extracción directa de litio para el futuro del desarrollo del litio, considerando su menor huella ambiental”, agregó el empresario.
Cuando el proyecto de Río Tinto comience a producir, se sumará a las tres minas que se encuentran actualmente en producción en el país: en Catamarca, en el Salar del Hombre Muerto, opera Arcadium (ex Livent ahora fusionada con Allkem); y en Jujuy el proyecto Salar de Olaroz, de la firma Sales de Jujuy, subsidiaria del gigante australiano Allkem -ahora Arcadium-, y el proyecto Caucharí Olaroz, propiedad de la china Gangfeng y Minera EXAR.
La industria del Litio en Argentina también prevé que entren en producción los proyectos de litio en otros tres puntos. Tres Quebradas, de Zijin Mining, Sal de Vida, de Arcadium, y Centenario Ratones, de Eramet y Tsinghshan, según los datos de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM).
Durante 2023, los números preliminares de producción de este mineral superaron las 47.000 toneladas LCE. Este dato representa un aumento del 36% con respecto al año pasado, en tanto que las exportaciones durante 2023 representaron u$s800 millones de dólares, según la CAEM.
¿Qué es el Litio?
El litio es un metal alcalino blanco muy ligero, que se corroe rápidamente al contacto con el aire y no existe en estado libre en la naturaleza, sino solamente en compuestos. Este recurso tiene una amplia variedad de propiedades, entre las cuales se destacan su alto grado de adaptación a distintos tipos de diseños, tamaños y formas, y su capacidad de almacenar grandes cantidades de energía.
Tradicionalmente, el litio se utilizaba en la producción de vidrios y cerámicas, donde otorga determinadas ventajas, como lo son una mayor adhesión y dureza. Otro uso clásico es el de aplicación a grasas y lubricantes para lograr una mayor manipulación de los materiales en diferentes contextos térmicos.
Pero en los últimos años se vio un importante aumento en la demanda de litio como insumo clave para la fabricación de baterías de ion-litio. Este desarrollo tiene la capacidad de almacenar grandes cantidades de energía.
Los solicitantes de estas baterías van desde fabricantes de celulares y computadoras a fabricantes de la de vehículos o productores de energías renovables. Este mineral se posó como un elemento clave en el camino hacia la transición energética en el mundo.
Por su parte, Argentina integra lo que se conoce como el “triángulo del litio“, junto a Chile y Bolivia. Esta región posee salares con grandes niveles de concentración que representan al, aproximadamente, 68% de las reservas mundiales de litio.
La Argentina se encuentra en tercer lugar en cuanto a las principales reservas de litio en el mundo, con un 10,4% del total del recurso, según datos del USGS. Antes de nuestro país se ubican Chile, con el 35,7% de las reservas mundiales, y Australia, con el 23,8%.
Además, nuestro país es el cuarto productor mundial del material clave para la transición energética y atrajo, en los últimos años, inversiones extranjeras por sus enormes reservas, las terceras más grandes a nivel global. Con las inversiones en curso, se prevé que la producción argentina de litio se incremente durante los próximos años, pasando de una capacidad instalada de 77.500 a 259.500 toneladas LCE para 2026/2027, según CAEM.