Los industriales metalúrgicos cordobeses, agrupados en la cámara que nuclea a las empresas del sector (la CIMCC), debatieron hoy sobre la coyuntura que atraviesa a la actividad y advirtieron que, en un escenario de clara incertidumbre y desconfianza, las restricciones al acceso de las empresas al mercado de cambios son “el principal problema relevado por el Observatorio de la Actividad Metalúrgica de junio, la presentación de cuyos resultados fue el marco donde se dieron toda una serie de puntos de vista y aportes de soluciones enfrentar la situación.
“Esto requiere modificaciones en el mercado cambiario, con algún esquema de segmentación entre comercio de bienes, con tipo de cambio administrado, que incluso permitiría acumular reservas en el BCRA ya que la balanza comercial continúa siendo superavitaria, por un lado y, por el otro lado, el resto de las operaciones, con tipo de cambio flexible, que no ponga en juego las reservas del BCRA”, propusieron los voceros de la CIMCC.
Para la entidad, resulta “contraproducente que se restrinja el acceso de las empresas al mercado de cambios, poniendo en riesgo la producción, el empleo y las exportaciones, mientras se utilizan dólares escasos para viajes al exterior, pagos con tarjeta de crédito por compras en el exterior o formación de activos externos”.
Según los metalúrgicos mediterráneos el establecimiento de este mecanismo es una medida “que el BCRA, en coordinación con los ministerios de Economía y de Desarrollo Productivo, puede implementar de inmediato, con la urgencia requerida por la crítica situación del abastecimiento necesario para que la industria continúe funcionando”.
Los analistas de la Cámara se basan en que el tipo de cambio real, es decir, corregido por inflación doméstica y externa, “si bien se ha reducido alrededor de un 20% desde diciembre de 2019, se encuentra todavía en niveles superiores a los registrados luego de las correcciones cambiarias de enero de 2014 y diciembre de 2015”, apuntan y concluyen de esto que, “a diferencia de otros momentos críticos de la economía argentina, en esta ocasión no existe un problema de severo atraso cambiario, sino de excesiva brecha cambiaria, provocada por un elevado nivel de incertidumbre y desconfianza en el futuro”.
Según los datos del relevamiento realizado el mes pasado, el Índice de Confianza Empresaria de los industriales metalúrgicos cordobeses se redujo un 9.1% en comparación con la medición previa, en diciembre de 2021, pero fue el segundo mayor valor desde finales de 2017 (16.8% por debajo del nivel registrado en diciembre de 2017).
“Esta caída está dada más por caída de expectativas (variación de -14.1% con relación a la medición previa) que por caída de la percepción sobre la situación actual (variación de -6.2%) a tal punto que la diferencia entre el componente de expectativas y el componente de percepción sobre situación actual tuvo, en junio de 2022, el menor valor de los últimos 10 años”, asegura el documento, en uno de los ítems dados a conocer hoy.
Entre los empresarios metalúrgicos cordobeses las expectativas sobre la macroeconomía están muy divididas pero son mayoritariamente pesimistas en lo referido a la inflación (91.9% cree que será mayor durante 2022 que durante 2021).
Esto pese a que durante el primer cuatrimestre del año, el 54.6% de las empresas metalúrgicas cordobesas produjo más que un año atrás, porcentaje inferior al registrado en la medición previa. El 10.1% tuvo menor producción y el 32.3% tuvo el mismo nivel de producción, puntualiza el trabajo.