El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) presentó hoy un documento que impulsa el acceso la conectividad para las poblaciones rurales de América Latina y El Caribe afectada por la desigualdad digital, que incide desfavorablemente en el desarrollo productivo y económico de la región.
El documento, titulado “Habilidades digitales en la ruralidad: un imperativo para reducir brechas en América Latina y el Caribe”, fue realizado con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la empresa Microsoft, y su presentación coincidió con el Día Internacional de la Mujer.
El nuevo trabajo “busca proveer insumos para la adopción de políticas y llevar al centro de la discusión pública un tópico relegado como es el de la adopción de las habilidades digitales entre la población rural latinoamericana y caribeña”, remarcó el IICA en un comunicado.
Las autoridades del organismo al destacar la desigualdad de conectividad que padecen las personas que residen en zonas rurales, remarcaron que la escasez de la disponibilidad digital “mina el gran potencial productivo, social y económico existente en las áreas rurales”.
Previo a este lanzamiento se realizaron dos estudios que mostraron la “profunda desigualdad digital de género en el ámbito rural y cuantificaron carencias de la ruralidad en materia de conectividad adecuada.
Según el estudio “Desigualdad digital de género en América Latina y el Caribe”, efectuado por la Universidad de Oxford con apoyo del IICA, el BID y FIDA, las mujeres de baja escolaridad que viven en áreas rurales son las menos “conectadas”, pese a que responden por más de la mitad de la producción de alimentos”.
En tanto, la investigación “Conectividad Rural en América Latina y el Caribe – Un puente al desarrollo sostenible en tiempos de pandemia”, desarrollado por el IICA, el BID y Microsoft, indicó que” al menos 77 millones de personas en territorios rurales de América Latina y el Caribe carecen de conectividad con estándares mínimos de calidad”.
El estudio traza estrategias y políticas para su abordaje, entendiendo que el aporte de las tecnologías digitales y su incorporación en la agricultura son claves para transformar las prácticas de producción y consumo alimentario”.
Asimismo, las “tecnologías digitales desempeñan un papel destacado para brindar alternativas a los problemas y desafíos actuales en los territorios rurales en materia de producción, comercialización y desarrollo”.