El impacto de la crisis se siente en todos los frentes, incluso en el de los minoristas donde la CAME salió recientemente a sostener que en los primeros meses del año las cantidades vendidas registraron una caída de más del 20%. "Los malos humores que llegan de afuera llevan a que los compradores pospongan su decisión ", resumió el presidente de la Asociación de
Concesionarios de Automotores (ACARA), Dante Alvarez, en oportunidad de llegar a Salta, para la firma de un acuerdo con la Provincia en un nuevo intento por reactivar las ventas del sector. Este acuerdo permite que los automóviles que se compren dentro del Plan 0km, no paguen el Impuesto a los sellos, mientras que la Municipalidad los liberó del pago de patente, que se abonará en forma gradual en los siguientes años, medidas con las cuales se intenta alentar el consumo.
El acuerdo no es casual. La Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) informó que el número de vehículos patentados durante el mes de febrero del presente año ascendió a 39.003 unidades, lo que representa una baja del 16 % comparado con febrero de 2008, mes en el que se habían vendido 46.477 vehículos.
Todos los sectores buscan hacerse de instrumentos que les permitan retomar los niveles de venta del año anterior. No hablan de crecimiento, sino sólo de detener la caída. Según Eduardo Antonelli, el mercado experimenta una reacción propia de los tiempos de crisis. Dijo que todos los sectores se vuelven cautelosos y se produce un fenómeno curioso ya que no falta plata, sino que sencillamente no se gasta. "Es dificil que en un país como el nuestro donde no hay confianza económica, la gente invierta y saque dinero.
Es ahí donde debe actuar el Estado, en forma excepcional, en tiempo de crisis, que es salir a gastar", señaló En este sentido aclaró que en economías confiables el engranaje funciona sin embargo en este caso que el gobierno se lance con obras públicas no mejorará la situación ya que no encontrará el acompañamiento de las empresas para que produzcan. Esa realidad sería acompañada por mayor inflación con estancamiento de la economía y se llegaría a una estanflación.
Más adelante dijo que las economías centrales son reticentes de poner en marcha la teoría keynesiana ya que mal interpretadas han generado una sobreactuación de los gobiernos, en relación a la forma que se debe administrar el gasto público. La dureza de la crisis actual -en opinión de Antonelli- apura la puesta en práctica de las ideas de Keynes, donde el gasto público debe actuar mientras las dificultades se presentan y retirarse con velocidad para que las acciones no se superpongan.
Aclaró que los empresarios deben producir más cuando ven que el gobierno gasta lo que estará apoyado por una confianza en el gobierno y en la moneda, algo que en Argentina no se da. Lo que hay que tener en cuenta El secretario de las PyMES, Germán Aramayo dijo que son tres aspectos fundamentales los que se deben tener en cuenta al momento de enfrentar esta realidad, como son: la clara restricción de acceso al crédito, disponibilidad de la banca privada, donde el
Estado debe aparecer para dar liquidez, con fondos para que el empresario PyMES pueda contar con ese financiamiento; la falta o un perfeccionamiento del consumo donde queremos evitar que la gente pierda su capacidad adquisitiva, donde se debe dinamizar la oferta. En este aspecto señaló, que se priorizará el consumo de empresas locales, apoyando y asistiendo para que mejoren o sostenerlo. Para Aramayo algunos rubros podrán mantenerse e incrementar sus ventas.
Dijo que serán pocos los que experimenten caídas. "Los sectores más sensibles son los que están dentro de la industria y que están relacionados directamente con las exportaciones, donde Salta no estaría directamente afectada ya que no cuenta con una oferta exportable significativa", dijo. Puntualizó la necesidad de hacer foco en los aspectos positivos y no llegar con pesimismo teniendo en cuenta que se beneficiarán aquellos que puedan acogerse a los planes que tanto Provincia como Nación, tienen para invertir.
"El Estado tiene un papel fundamental en todo esto si se tiene en cuenta que además de regular las tasas de interés, prioriza el consumo, también se dispone de fondos para desarrollar algunos sectores, donde la agroindustria tiene fuerza dentro de las Políticas Públicas", agregó. Por otra parte se mostró partidario de que los pequeños empresarios mejoren sus márgenes de rentabilidad y presten atención a la autoinversión de sus ingresos es un puntal básico. "Dentro de la secretaría, dijo Germán Aramayo, se desarrolló un programa de productividad, que tiene como finalidad asistir al empresario en la mejora de costos, y procesos, ampliando su rentabilidad.".
Desde el Estado Provincial se mantiene la Política de Promoción Industrial, a través de los Parques Industriales y de los planes de inversión a largo plazo, mientras que las líneas de crédito y del Fondo Provincial de Inversiones se mantienen tal como en el 2008, lo que calificó de señales claras de una economía que no quiere detenerse. Descartó que se espere un déficit provincial más allá de los mensajes de austeridad y de recortes que se reciben desde la Nación.
Negativo más negativo Para Antonelli la cautela de las inversiones marcará una situación "relentizada", agravada con el enfoque de la política que sostiene el gobierno, que suma en negativo. En este escenario donde los beneficios no distribuidos que tienen las empresas, se ven minimizados ante la poca rentabilidad, donde la falta de financiamiento de los bancos, tampoco existe, y las señales que manda el gobierno son poco claras ya que se afirma en el stock más que en los flujos, Antonelli recomienda que si se puede invertir que se invierta, porque en el horizonte el cambio está visible y se debe estar preparado. Sin embargo lo que es positivo para algunas empresas, tal vez no lo sea para el conjunto ya que el flujo de inversión no se debe detener por completo porque no le hace bien a la economía.
"En este sentido las soluciones que cortan este dilema es la inversión pública, sin perder de vista cómo se financia, porque la posibilidad de emitir dinero en un país como el nuestro, es cero, entonces habrá que pensar en mercados e instituciones extranjeras, que son las que sí cuentan con esos flujos", destacó. Finalmente Germán Aramayo, estableciendo un parangón entre una PyMES y la posibilidad que el Estado fuera una de ellas, dijo que se trataría de armar esquemas de acuerdo a la coyuntura y tratando de financiarse con capitales de trabajo o de otros recursos con los que cuenta el estado provincial, sin dejar de lado la austeridad y entendiendo que la reducción del personal no es una solución.