Flybondi adelanta su vuelta a las playas del sur de Brasil por la alta demanda y busca crecer en el país vecino con más conectividad: prevé sumar destinos y ofrecer vuelos de cabotaje. En la previa del verano 2023/2024, el 3 de septiembre volverá a operar la ruta que une Buenos Aires con Florianópolis, clásico lugar de veraneo de los argentinos y que este año recibió a miles de turistas luego de la pandemia.
La low cost relanzará estos vuelos estacionales que ya funcionaron en anteriores temporadas altas, pero desde diciembre. Esta vez, comenzará tres meses antes de lo previsto con dos frecuencias semanales hasta noviembre, los domingos y miércoles desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. A partir de diciembre, pasará a tener un vuelo diario.
El virus que afectó al litoral de Brasil a inicios de año no detuvo la llegada de turistas. Tampoco el tipo de cambio. Por lo contrario, para muchos argentinos resultó más barato ir a las playas brasileñas que vacacionar en la Costa Atlántica, además de los pocos requisitos sanitarios exigidos (no pedía vacunas a menores de 12 años, mientras que los mayores debían presentar dos dosis).
En enero, fue récord el número de visitantes en Florianópolis. Desde 2012, no había tantos argentinos. Según la Superintendencia de Turismo de la localidad, en los primeros 15 días del mes -cuando todavía buscaban determinar el origen de la epidemia de gastroenterocolitis- llegaron a la capital del estado de Santa Catarina casi 76.500 personas desde la Argentina, cuando en el mismo periodo de 2022 lo hicieron 17.500. La temporada terminó con alrededor de 120.000 argentinos.
“Este año, por la gran demanda de la ruta, volamos hasta junio y volveremos en septiembre, lo que demuestra que es un mercado clave y donde estamos bien posicionados“, comentó Federico Pastori, chief commercial officer (CCO) de Flybondi. Según la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), la low cost tiene una participación de mercado del 13% en las conexiones entre la Argentina y Brasil.
La aérea de bajo costo vuela de forma permanente a Río de Janeiro y San Pablo, dos destinos con alta ocupación durante todo el año no solo por los argentinos que viajan al país vecino por ocio y negocios, sino también debido al aluvión de brasileños que eligen la Argentina para hacer turismo por la conveniencia de la brecha cambiaria que incentiva los ‘tours de compras’.
En el primer semestre, ingresaron al país 3,5 millones de extranjeros con un gasto estimado de $ 2700 millones, según el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación. En junio, y por tercer mes consecutivo, entraron más turistas que en la prepandemia. Los brasileños se encuentran terceros en el ranking de ingresos en lo que va de 2023, con el 15% del total, detrás de los chilenos y uruguayos.
El mercado vecino es cubierto por otras cuatro aéreas además de Flybondi: Aerolíneas Argentinas, GOL Linhas Aéreas, Latam Airlines y JetSmart. A ellas, se suma la intención de Andes Líneas Aéreas de volver a volar. La empresa retomó las operaciones en junio, por ahora, con rutas domésticas. Pero ya pidió autorización para reiniciar los servicios a Brasil, inactivos desde hace cinco años. En esta época del año, solo Aerolíneas Argentinas tiene vuelos a Florianópolis.
Flybondi busca crecer en Brasil con vuelos low-cost
“Brasil es estratégico para nosotros. Desde que retomamos los vuelos internacionales a fin de 2021, aumentamos las frecuencias por la alta demanda. San Pablo y Río de Janeiro son dos destinos muy importantes para Flybondi y Florianópolis es una gran alternativa para el verano”, describió Pastori.
De esa manera, la empresa quiere sumar más vuelos al país vecino. Como parte de ese objetivo, tenía previsto el lanzamiento de una ruta. Pero momentáneamente debió poner en stand-by el proyecto por la falta de dólares, lo que la llevó en junio a cancelar 22 vuelos internos y reprogramar otros 10 con más de 5500 pasajeros afectados, al no poder girar divisas para el pago del leasing de sus aviones.
No obstante, la aerolínea explora oportunidades en Brasil y analiza abrir una sede allí para lanzar vuelos domésticos en ese país. Para la compañía, existe potencial en este mercado -según sus ejecutivos, desaprovechado-, con un extenso territorio y una baja tasa anual de viajes (0,4 por habitante). Ya hay negociaciones con el gobierno brasileño para autorizar su expansión con el formato low cost, lo que para Flybondi podría incentivar la demanda.
La aérea apoya la política de aviación brasileña, que fomenta que más pasajeros vuelen. Según Flybondi, esta meta se alinea a sus logros en el mercado argentino, donde ya transportó a más de 8 millones de pasajeros desde 2018, de los cuales el 20% viajaron en avión por primera vez.
Para este plan, es clave el crecimiento de la flota. Actualmente, la low cost tiene 12 aviones Boeing 737-800 NG con 189 asientos de única clase que vuelan a 17 destinos domésticos y a los mencionados de Brasil. Desde hace un año y medio, encara un plan de inversión y estima que en los próximos dos años generará un aporte de u$s 420 millones al país y la región. Su crecimiento contempla la llegada de un avión por mes hasta diciembre. Así, espera terminar 2023 con 20 aeronaves operativas.
Fuente: El Cronista