Las exportaciones argentinas crecieron 1,7% el año pasado, de la mano de la demanda de EE.UU. (+32%), la Unión Europea (+1%) y Asia (+19%), excluido China (-16%), según un informe del BID. En el primer trimestre de este año, el estudio destacó que Argentina “mantuvo el moderado ritmo de crecimiento del año anterior (2%), mejoró el perfil de destinos y las ventas a China se incrementaron sustancialmente (+75%), así como aquellas dirigidas a la región (+9%) y a EE.UU. (+7%)”.
Los rubros que más contribuyeron fueron el trigo, la soja y los vehículos de carga. El desempeño argentino se registró en un contexto en que el valor de las exportaciones de América latina y el Caribe crecieron 17% interanual en el primer trimestre de este año. El año pasado habían caído 2,9%.
Esta recuperación se explica por un aumento de los precios de las materias primas de exportación, en tanto los volúmenes exportados, que se desaceleraron en 2016, presentan signos inestables de aceleración a principios de este año.
“Con el retorno al crecimiento de las exportaciones se concluyó la más larga recesión comercial en la historia reciente de la región, la cual duró 24 meses, desde agosto de 2014 hasta julio de 2016”, indicó el informe coordinado por Pablo Giordano. “Aún con esta mejora, el valor exportado se encuentra 10% por debajo del máximo relativo de 2014”.
Tomando el conjunto de las exportaciones argentinas, en 2016 el informe registró que cayeron 2%, como resultado de una contracción del 7% en los precios de exportación, compensados parcialmente por un alza del 5% en las cantidades. “Ambas tendencias han tendido a suavizarse hacia finales de año”, indicó.
Las ventas externas se vieron afectadas principalmente por la reducción de las exportaciones de manufacturas al resto de Sudamérica (-15%), explicada en su mayor parte por los menores envíos de material de transporte a Brasil. En contraste, las colocaciones en EE.UU., Asia (excluido China) y la Unión Europea crecieron 32%, 19% y 1%, respectivamente. (Y destacó la notable expansión de las ventas de cereales a Indonesia.) En cambio, las colocaciones a China cayeron 16%.
El BID previó que los riesgos para el crecimiento de las exportaciones de la región se redujeron, pero siguen sesgados a la baja. “Las perspectivas de reversión de la tendencia contractiva están asociadas con un escenario en el que continúen mejorando las cotizaciones de los productos básicos a pesar de la previsible apreciación del dólar, y en el que la región recupere la senda del crecimiento reactivando el comercio intrarregional”. Y agregó la aceleración de la demanda externa, particularmente en los EE.UU. y en China.
“Mientras que el resurgimiento del proteccionismo co mercial global sesgaría a la baja el pronóstico”, dijo.
Cronista