Es el incremento que arrojaría respecto al año pasado y en materia de volumen, según un estudio realizado por la consultora CCR y la Universidad Austral. En tanto, las proyecciones para el próximo período anual marcan una mejora de entre 2 y 3%.
La Argentina terminará el año 2008 con un crecimiento del consumo del 5,6 por ciento, según las proyecciones realizadas por consultora CCR y la escuela de negocios IAE de la Universidad Austral.
La investigación se realizó a través de 300 entrevistas con consumidores de distintas clases sociales de Capital y Gran Buenos Aires más el análisis de 150 categorías de productos.
Durante un encuentro con la prensa, el profesor Guillermo D’Andrea, del IAE, y el titular de la consultora CCR, Guillermo Oliveto, recordaron que el año pasado el consumo creció 8,3 por ciento en volumen, mientras que las proyecciones para 2009 marcan una mejora de entre el 2 y 3 por ciento, a causa de la crisis internacional y la repercusión que puede tener a nivel local.
"El mercado no desapareció. Pánico no hay. Esto no es el 2002. La gente tiene desgano pero aplica lo que aprendió en las otras crisis, aprende a no perder, a preservar lo que tiene", dijo D’Andrea.
Por su parte, Oliveto dijo que la investigación realizada "es la más nueva en relación al clima social en la Argentina" y afirmó que según datos fácticos corroborados en la muestra, "el volumen de consumo cae menos de lo que se cree, de lo que se habla".
A cifras de la primera quincena de este mes, el 27 por ciento de los encuestados dijo que se encontraba igual que el año anterior, el 28 por ciento sostuvo que estaba mejor y el 38 por ciento que estaba peor.
Otra de las conclusiones de la investigación es que la gente "no toca" (no reduce) el consumo de internet, teléfono celular, medicina prepaga y educación, porque los considera "logros o servicios que no puede perder".
"La gente pelea descuentos y los logra, buscan alternativas de salidas gratuitas, acceden a las rebajas que trasunta la tecnología digital", ejemplificó Oliveto.
"El 2009 será un año ’DD’, por ’díficil y distinto’, con un consumidor recargado, con dinero en el bolsillo pero asustado, selectivo. No habrá el pánico de 2002 pero persistirá la incertidumbre", describió.
Opinó que la gente vuelve a usar los supermercados pero "aprovechando las ofertas y los descuentos".
D’Andrea consideró que la conclusión de esta investigación es que los empresarios deben ajustarse a las necesidades de la gente, en el acceso de los productos, los tamaños y los precios.
"Debe haber inspiración (empresarial), con propuestas claras, adaptadas a los cambios del consumo y con beneficios concretos y sorpresas que atraigan a los consumidores", describió.
"En el 2009 el consumo es difícil pronosticarlo pero estimamos que crecerá entre un 2 y 3 por ciento", concluyó D’Andrea.