Desde que se graduó en Administración de Empresas en la Universidad Nacional de Tucumán, Ricardo Neme nunca dejó de soñar, creer y hacer. Unas décadas después es vicepresidente de Censys, una plataforma tech líder en soluciones para bancos con base en Tucumán. A la par, con su familia creó Altercity Business Park y Alterpoint Life Style Center, espacios innovadores donde conviven oficinas con perfil tecnológico y un centro comercial en Yerba Buena. Dirige la plataforma educativa Global Learning, y su pasión por el automovilismo lo llevó a crear el Neme Racing Team.
Desde hace varios años forma parte de la crew de Endeavor, la fundación que acompaña a los emprendedores en el proceso de crecimiento de sus compañías y que el próximo 5 de septiembre desembarcará en San Miguel de Tucumán con la Experiencia Endeavor NOA. En diálogo con Dossierweb, Neme resalta la importancia de estimular con inspiración y networking a los jóvenes con proyectos, ve con optimismo “lo que se viene si el país logra encausar la situación actual”, y dice que las crisis para el emprendedor son un trampolín. Destaca los casos de éxito de Mercado Libre que tiene entre sus fundadores al tucumano Cohen Imach –que estará presente en la EENOA–, y de Untech, surgida de investigadores del CONICET.
Especial Dossierweb
La Experiencia Endeavor NOA 2024 contará con un destacados speakers que compartirán sus historias
– ¿Cómo podrías definir a la Experiencia Endeavor que está llegando a Tucumán el próximo 5 de septiembre?
– Endeavor es una organización que tiene unos veinticinco años, que nació en Argentina, y después logró un alcance global, y que tiene como objetivo seleccionar emprendedores de alto impacto y llevarlos al próximo nivel. Y dentro de las actividades que realiza para ese propósito, todos los años tanto a nivel país como a nivel regional, desarrollamos encuentros para que emprendedores jóvenes o consolidados en su desarrollo, tengan la oportunidad de escuchar a emprendedores que han sido exitosos, y de esa manera también se inspiraren en sus proyectos.
–¿Cuáles son las palabras o acciones clave para los emprendedores de hoy? ¿Por dónde va el camino que tiene que hacer el emprendedor joven que aspira a ser un caso de éxito?
– La primera, para mí, es soñar porque cuando uno sueña, empieza el camino. Después decide si se queda soñando o emprende. Normalmente los soñadores empiezan soñando y cuando comienzan a ver la realidad y su complejidad, se quedan en el sueño. Pero los emprendedores superan esa etapa y pasan a emprender. También la inspiración es fundamental, porque uno en distintos momentos del emprendimiento, tiene dudas, dificultades, caídas, y necesitas impulso para seguir adelante, y eso a veces lo encontrás en gente que ya pasó por esa experiencia. Otra palabra clave es el networking, y que está muy presente en Endeavor, porque es increíble lo que uno puede lograr conversando con gente que tiene experiencia, recursos y oportunidad de aportar talento, conocimiento, contactos. Y sin dudas, condiciones personales, como resiliencia, la capacidad de sobreponerse a las adversidades, saber que las dificultades pasan y hay que estar preparado. Todo eso va haciendo al emprendedor superar el promedio y llegar al éxito.
Habrá figuras como Jacobo Cohen Imach (Mercadolibre), Santiago Padilla (Citric) y Rubén Salim (Untech)
– ¿Cómo está el ecosistema emprendedor de Tucumán y del NOA en este contexto de Argentina 2024 de caídas en muchos sectores?
– Creo que el ecosistema de los emprendedores se abstrae del contexto. No conozco una época que haya sido fácil. Soy director de una empresa que fundó mi padre hace 48 años y yo llevo 30 casi en la empresa y no conozco una época que haya sido fácil. El emprendedor que haga del contexto una excusa está liquidado de entrada. A su vez, creo que es un momento fantástico a nivel global y Argentina está inserta en ese mundo donde hay una cantidad de información, de recursos, de experiencias, de gente con ganas de ayudar, y con capital que puede aportar a emprendimientos con proyección de éxito.
– ¿Ves este contexto de modo optimista?
– Si bien la situación macro de la economía es compleja, hay un entusiasmo y un optimismo con lo que se viene si el país logra encausar la situación actual. Incluso se estén aumentando la cantidad de proyectos en proceso de salida al mercado.
– ¿Las crisis son terreno fértil para los emprendedores entonces?
– Las crisis son un elemento más de un contexto sumamente complejo. Y el emprendedor argentino y el del norte, aprendieron con las crisis y más que asustarse y esperar que pase, termina usándola de trampolín. En las crisis hay oportunidades y factores. Existen recursos más baratos, hay talentos disponibles, y cuando pasan dejan de estarlo. Un emprendedor, dentro de lo que conoce o le gusta o le parece, busca necesidades a las cuales aportarle una idea, una solución. Obviamente en las crisis hay más necesidades y hay elementos que hacen falta para complementar a quienes hacen. Sin dudas, es un gran catalizador. Más allá de que uno en general ve la crisis con preocupación, para el emprendedor nato toda crisis es una gran motivación.
El networking, una de las claves para los emprendedores de Endeavor: aprender de los que saben
– En esta edición de la Experiencia Endeavor NOA, podremos conocer de cerca el caso de un unicornio a través de un speaker nacido en Tucumán.
– Un unicornio es una empresa que ha superado los 1000 millones de dólares de valor de mercado, y Argentina tiene muchos unicornios. Y sin duda, vamos a tener la posibilidad de ver y escuchar a un representante de uno de los unicornios más importantes en el mundo, el más grande de Latinoamérica y, por supuesto, el más grande del país que es Mercado Libre. Su vicepresidente, Jacobo Cohen Imach, es uno de sus fundadores y es tucumano, uno de los cinco originales que fundó la empresa junto a Marcos Galperín. Tiene para contar una experiencia de éxito. Ellos tienen casi veinticinco años y en ese tiempo han superado crisis no sólo locales sino también globales, y ha seguido creciendo. Es un ejemplo claro de cómo una empresa incipiente puede crecer a escala mundial.
– ¿El emprendedurismo necesita de políticas públicas, de políticas de Estado, para despegar, consolidarse o afianzarse?
– Sí, siempre ayuda. Si las condiciones nuestras de competitividad no están a la altura de las del mundo se hace más difícil. Todos sabemos que Argentina en los últimos 30, 40 años no ha creado condiciones favorables. Y sin embargo, tenemos trece unicornios, tenemos empresas de primera línea, se están creando nuevas empresas todos los días, se está innovando en algunos aspectos que el mundo ni sabía, como en biotecnologías, en TIC. Eso muestra que hay un potencial enorme con condiciones no favorables. Ahora, sí además mejoran las condiciones, la previsibilidad a largo plazo, la estabilidad en las condiciones macro de la economía, la seguridad jurídica, elementos que hacen a los costos logísticos, conectividad, el cielo es el límite. Esto demuestra que Argentina, a pesar de no tener las mejores condiciones de competitividad, es un gran proveedor de emprendedores exitosos en el mundo.
Altercity Business Park, en Yerba Buena: un complejo de Neme donde se localizan empresas como Globant
– El rol CONICET, de las políticas de economía del conocimiento o de la macroeconomía, ¿podrían ser casos de políticas que garantizan ciertas condiciones favorables?
– El Estado es un factor preponderante en la vida de todos, incluida las empresas o los proyectos. Siempre es fundamental desde el génesis, un elemento como la educación. Por eso, el Estado es un factor importante en tanto y en cuanto mejore factores como la educación, las condiciones macroeconómicas y de seguridad jurídica, genere infraestructura que nos permita transportar nuestros productos y conectarnos con el mundo. Pero insisto, el Estado debe tener un rol adecuado y justo. Cuando empieza a entrar en ámbitos que están reservados para los privados, generalmente la complica. Y el CONICET es un excelente ejemplo de lo que se puede hacer desde el Estado, siempre y cuando tenga esa finalidad. Y para eso hace falta una buena ley de patentes, una cultura de que las investigaciones generen riqueza y no se pierdan, y los beneficios lleguen a quienes deben llegar. Un ejemplo claro es Untech, que surge de dos investigadores del CONICET, que luego de pasar por un proceso de aprendizaje que es llevar un proyecto de una investigación a una empresa que hoy es global, no sólo ha generado riqueza sino que le ha mejorado la vida a mucha gente.
