Facundo Huidobro no sólo es un geólogo experimentado y reconocido en la industria de la minería y los metales. También es experto en exploración de minerales. Uno de sus mayores logros fue haber encontrado dos yacimientos mineros de la primera mina de oro de Salta. Ocupó diferentes roles en espacios de decisión. Hoy es gerente de Relaciones Institucionales de Mansfield Minera SA, subsidiaria de Fortuna Mining Corp., la minera que logró una producción anual de oro de 100 mil onzas de oro en Lindero el año pasado, y espera un buen 2024.
En este encuentro con Dossierweb, Huidobro destaca que la empresa es la segunda exportadora de Salta en todos los rubros, señala que hay buena comunión con los gobiernos, confía en el RIGI, celebra que este año Lindero volverá a producir unas 100.000 onzas de oro anuales, y proyecta un gran crecimiento del sector para el siguiente lustro, con empleos triplicados e inversiones por U$S 20.000 millones.
Especial Dossierweb
Lindero, a 3800 metros de altura, tiene 26 millones de toneladas de reservas probadas de oro
– ¿Cómo le fue a Mansfield Minera SA como empresa salteña que opera con la canadiense Fortuna Silver Mines la primera mina de oro de Salta?
– Muy bien. Mansfield se estableció en el 93, 94, en el país, con la ola de inversiones que produjo la Ley de Inversiones Mineras 24.196. Nace con la idea de buscar algún tipo de yacimiento de metales base y metales preciosos. Y después de mucho tiempo, en 2001, encontramos yacimientos importantes. De esos, vendrá Lindero por el 2009. Empezamos a ver que ese yacimiento de oro tenía continuidad. Y después de varios años y empresas, donde se perforó mucho, apareció una empresa como Fortuna Silver Mines, que en 2016 tomó el proyecto y decidió construir la mina y hacia fines de 2020 sacamos el primer producto, el primer doré (término utilizado para el oro en bruto o sin refinar producido en la planta metalúrgica de la mina). Y hoy está produciendo al cien por ciento, andando muy bien.
– ¿Cuál es el impacto que tiene hoy Lindero en lo económico y generación de trabajo?
– Puestos de trabajo directos que trabajan en mina, son alrededor de 600; más 1200 los indirectos que también trabajan en mina. Recordemos, por ejemplo, que el catering con sus empleados, son indirectos, pero trabajan en mina. Y esos sumados más indirectos que están en la ciudad de Salta y los proveedores, estimo suman unos 4000 que dependen de la minería de Lindero.
– ¿Cuál es la mirada que tuvieron los directivos de Fortuna Silver Mines sobre nuestro país y Salta y sus vaivenes?
– Hubo una muy buena afinidad con los gobiernos en cada una de sus etapas. Salta además de ser prometedora, mostró confiabilidad al inversor, y de forma concreta atrajo inversiones. Se trabajó fuerte con gobierno, municipalidad y con las comunidades originarias. Es un trabajo que venimos haciendo desde hace 20 años que es informando, informando e informando, como primer paso. Ese es nuestro secreto. Y el segundo escalón fue hacernos parte de la comunidad. No ‘trabajamos con la comunidad’, sino que ‘somos parte de la comunidad’. De ahí surge una articulación bien pura entre el organismo público y la empresa. Por ejemplo, acabamos de firmar un convenio para construir una sala de jardín de infantes nueva en Tolar Grande. Ese jardín tenía hace 25 años 4 niños, y hoy tiene 15 chicos porque muchas familias se fueron a vivir a Tolar. Hoy además de nuestra empresa hay otras en esa zona. Eso ha generado expectativas y trajo aparejado la radicación de nuevas familias. Nosotros hemos querido que estas comunidades no pierdan su población, sino que crezcan en base a la minería y creo que lo estamos logrando. Hay mucha gente en la Puna que está trabajando en la minería, en forma directa o indirecta, a través de algún tipo de emprendimiento.
La proyección de Huidobro es que, con viento a favor, en un lustro se triplicará el empleo minero
– ¿Qué análisis hacen del RIGI?
– Es algo necesario. En cierta medida, la Ley de Inversiones Mineras que se buscaba en 1993 para las inversiones en general, es similar al actual RIGI. Yo creo que genera el marco que necesitan los inversores para empezar a ver de que Argentina quiere empezar a tener inversiones seguras y a largo plazo. Hoy en día, el inversor minero piensa no en una cosecha, sino que está pensando de aquí a quince años, en su vida de mina, si anda no anda, está pensando en la ecuación financiera. Y obviamente que necesita una visión estratégica a largo plazo. El RIGI cumplimenta lo que es lo que se está buscando, y siempre y cuando, no haya variaciones.
– Sin embargo, la posibilidad de suba de regalías causó malestar en el sector.
– A mayor regalías, obviamente son menos las empresas que van a estar. Quedan muchas empresas fuera de la línea de flotación cuando hay un aumento de regalías. Tiene muchas variables en este negocio, costos del mineral, de producción, de combustible, derechos de exportación y la infinidad de impuestos que se tienen que pagar. Entonces, muchas empresas quedan muy al límite. Por ejemplo, un proyecto de cobre demanda más inversiones que una mina normal de oro, está en el orden de los U$S 3000 a U$S 4000 millones. Ninguna empresa va a invertir si no tiene condiciones seguras. El RIGI y la Ley Bases vienen para cumplimentar este tipo de cosas que está buscando el gran inversor minero, de más de 200 millones de dólares. No podemos subir las regalías provinciales a un tope del 5%, que es una atribución que le pertenece exclusivamente a las Provincias, más allá de que aquí en Salta el gobernador (Gustavo Sáenz) la mantenga en 3%. Es mandar un mensaje que no es positivo afuera. Mantener el 3% sobre el boca de mina es fundamental.
– Autoridades de Mansfield se reunieron hace unos meses con el gobernador Sáenz y platearon nuevas inversiones. ¿Podrías mensurar lo invertido por la empresa en estos años?
– Es muy difícil establecer cuál ha sido la inversión total de Mansfield en estos 30 años, desde 1994 a hoy. Pero sí te puedo decir que la construcción de Lindero llevó alrededor de entre U$S 300 y U$S 400 millones para empezar a operar. Y a fin de este año o en 2025 tenemos pensado trabajar en la construcción de un parque fotovoltáico, para convertir a Lindero en una mina híbrida. Es decir, que durante el día funcione con energía solar, y durante la noche funcione con energía convencional, que es la que usa hoy en día. Con esto, vamos a tener un ahorro de unos 4 millones de litros de gasoil por año. Estamos trabajando también con ampliaciones que ya estaban previstas, para optimizar más el proceso, y trabajando también en la sustentabilidad. Realmente estamos haciendo las cosas bien. Estamos disminuyendo la cantidad de agua, de energía, y seguir trabajando con los residuos, con monitoreos nuestros y de la Secretaría de Minería, que las cosas se hagan bien.
En 2023, Lindero produjo una 100 mil onzas de oro, y para este año proyectan una cifra similar
– ¿Cuál es el volumen actual de producción?
– El proyecto original era producir aproximadamente 100.000 onzas de oro anuales. El año pasado produjimos 101.200 onzas, y en lo que va de este trimestre de este año se ha producido unas 23.000 onzas. Y estamos con la idea de llegar a las 100.000 hacia fin de año. Obviamente todo eso depende de este montón de factores, aunque lo bueno es que hoy tenemos un valor de oro estable.
– Y a nivel nacional, ¿dónde se ubica Mansfield en relación a las otras productoras del oro?
– Hoy somos la segunda exportadora de Salta en todo sentido. Y estoy hablando de una mina mediana, que no es considerada grande a nivel mundial. Si arrancamos este gran engranaje que es la minería, Salta en los próximos 5 años, recibirá inversiones de U$S 17.000 a U$S 20.000 millones si van las cosas bien. Y ni hablar si lo contabilizamos en empleos. Estamos hablando de duplicar o triplicar la cantidad de empleo que hay hoy. Por eso tenemos que empezar a trabajar ya en la capacitación. Necesitamos que dentro de 5 o 6 años tengamos más chicos en condiciones de poder trabajar en este tipo de operaciones. Y resalto también la importancia de la exploración, porque lo que no hacemos hoy son las minas que no vamos a tener dentro de 9, 10 o 15 años. La exploración es la parte más riesgosa de la minería, porque de cien proyectos uno termina siendo mina. El resto queda en el camino.